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Primera vez con un un hombre
Fecha: 15/06/2022, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Por negocios estoy viajando mucho en América Central. Y siempre me quedo en hoteles de la primera categoría. Una manana bajé al restaurante para tomar el café de la manana. Cuando estuve en mi lugar de repente mis ojos se encontraron con la mirada de un hombre un poco más joven que yo, un mozo del hotel. Jamás me ocurrió un contacto de tal por los ojos. Me sentí muy nervioso porque él sigió mirándome, cuando yo quise evitar sus miradas. No lo logré. El vino a la mesa y llenó mi taza de café. Sentí como mi cuerpo tremió un poco. Cuando volvió a mi mesa para ofrecerme otra vez café yo ya había puesto mi llave de tal forma en la mesa que él podía saber el número de mi habitación. Saliendo de la mesa me susurró: A partir des las cuatro estoy fuera del servicio. En la oficina no supe concentrarme para nada. Qué había hecho él conmigo? Me fui al bano, me masturbé, pero pronto volvieron la curiosidad y las ganas. Les dije a mis companeros que no me sentía bien. Volví al hotel. Entre la habitación, no cerré la perta completamente, me vestí de la manera más ligera. Entonces me ...
... fui al bano, me miré en el espejo. De repente se cerró la puerta de la habitación. Además no escuché nada. Cerré mis ojos. Me apoye el el lavabo haciendo pompa de mi trasero. De repente sentí algo duro entre mis nalgas que presionó mi ano. No abrí los ojos. El duro pene del desconocido se abrío el camino por empujes, me dolió mucho, pero no dije nada. Quise sentir ahora mismo esta experiencia desconocida jamás sonada. Cada vez más profundo me penetró, hasta estar por completo dentro de mi. El dolor cedió y dejó lugar a un enorme placer porque su glande tocó lugares hiper sensibles dentro de mi ano. No se movió. Disfrutamos juntos. Entonces comenzó de nuevo a empujarme. Gemí. Gemí. Le dije: Más fuerte por favor. De una vez eyaculó muy fuerte a dentro de mi, y yo experimenté un riquísimo orgasmo como nunca antes con una mujer. Algunos instantes nos quedamos así, entonces retiró su pene de mi ano, levantó su pantalón, cerró la cremera y se fue silenciosamente. Yo me eché en mi cama todavía tremendo de tanto placer. Por qué nunca había hecho una experiencia de tal antes? me pregunté.
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