1. La mano del bus (I)


    Fecha: 19/06/2022, Categorías: Transexuales Autor: ANITO, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Carlos y tengo 20 años, soy hijo único y muy cuidado, y engreído por mis padres, ellos están atentos a todos mis gustos y preferencias, confían mucho en mí y siempre me dan mis caprichos; soy muy mimado. Hace algún tiempo miraba mi cuerpo y note que me estaba saliendo cinturita, y eso a mi me agradó, pues iba aclarando mi sexualidad ya que nunca había probado una chucha ni tampoco una verga, no sabía si era hombre o mujer, pero me gustó notar en mi cuerpo esa característica, mis pezones se volvieron muy sensibles así como mi piel, que tenía un color muy bonito, por la calle a veces volteaban a mirarme, creo que mis nalgas son agradables y más de uno me mira en donde estudio, yo estudiaba todo el día en un instituto técnico, y tenía pocos amigos, como yo era muy tímido me costaba empezar amistades nuevas; salía del instituto y no paraba hasta llegar a mi casa. La movilidad era muy complicada para mi, siempre los buses iban muy llenos y apretujados.
    
    Un día salí un poco tarde del instituto, espere largo rato el bus, y cuando este llegó venia cargado de mucha gente, me acomodé al centro del vehículo, no podía ni moverme ya que estaba muy apretujado, sentía el calor muy fuerte, más o menos a mitad del viaje, sentí que una mano empezó a tocarme el culo, yo no podía ni alejarme, tampoco voltear hacia atrás, era tanta la gente que ni eso se podía, y tuve que aguantar, esa mano recorría mis nalgas de arriba y abajo; las apretaba rico, su dedo del centro empezó a tocarme ...
    ... mi ojete, era mi primera caricia a mi culo y… eso me estaba gustando, me dejé hacer todo lo que viniera de esa mano; cuando la gente empezó a bajar, la mano desapareció, yo miraba a quien pudo haberme hecho eso, pero no tuve éxito, cuando me toco bajar, hice una última mirada, pero tampoco; al llegar a casa encontré una nota de mis padres que iban a llegar tarde; yo estaba arrecho, un olor a putito que no podía, fui al cuarto de mama escogí una tanga y me la puse quería sentirme putito.
    
    Al día siguiente estuve muy atento en el bus, al salir de mi casa observé y venia casi vacío, me senté tranquilo; al terminar las clases y cuando ya estuve en el paradero, era muy difícil saber quién era el pervertido; subí y me acomode al centro, no sé si quería encontrar a quien hacia esas cosas o si quería sentir de nuevo esas manos; pero ahí me puse; cuando se llenó más el bus, volví a sentir esa mano fuerte, enérgica y arrechante, yo ya no intente saber de quién era, solo quería sentirla, y ese día venia sin trusa, sabía que lo iba a sentir, y empezó su trabajo de arriba abajo, y creo que se dio cuenta que no traía nada, que se esmeró en sus apretaditas de nalga, su dedo del centro se puso más duro y quería meterse por la tela del pantalón, lo sentía muy arrecho, yo paré el culo y él me ajustó su manaza, que ricooo… eso duró poco ya que la gente empezó a bajar y se hacía notar, me quedé con más ganas, así llegué a casa muy arrecho, allí estaban mis padres, los saludé y me fui a duchar, ...
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