Final de fiesta
Fecha: 21/06/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: HELLMASTER, Fuente: CuentoRelatos
Aunque Elena tuvo alguna reticencia en ceder a los deseos de sus suegros, la felicidad del día solo les daba la razón, celebrar la ceremonia y el banquete los jardines de su finca de la playa había sido un éxito. La de discusiones que había tenido con su ya marido Adrián por aquel motivo. Así andaba ensimismada, sentada con su traje blanco en el salón cuando llego su madre.
Lidia β pareces cansada
Elena β si mama, mucho
Lidia tenía 46 años, morena y esbelta, normalmente no llamaba la atención ya que su 1,56 no la hacía destacar, salvo por su pecho bastante generoso, el cual había heredado en parte su hija. Pero el traje de la boda dejaba a la vista su bonita figura y sus pechos habían sido la envidia de muchos en el coctel.
Elena β estoy reventada, el día, el baile, la bebida β dijo riendo. Elena era la copia de su madre pero agraciada con la juventud de su cuerpo.
Lidia β ya queda poco, bueno, o mucho, dependerá de tu marido β y rieron las dos por la ocurrencia
No tardaron en entrar sus suegros, Claudia y Arturo con Juan, su padre, y su marido. ¡Su marido! Aun le sonaba raro en su cabeza pero se acostumbraría rápido, Adrián era un cielo.
Claudia β Ya tendrás ganas de quitarte el vestido β dijo su suegra al sentarse frente a ella. La madre de su novio al igual que su suegro eran de la alta sociedad de la ciudad, y su porte lo mostraba a todas horas con su vestuario cuidado y adecuado, y para aquella ocasión no había defraudado con un precioso vestido ...
... corto que realzaba su belleza, no tan explosiva con su madre, ya que sus pechos no destacaban, pero si por su figura que repartía en 1,68 de altura.
Adrián β no te preocupes mama, ya se lo quitare yo
Y todos rieron
Luis entro con la bandeja en la mano, su sonrisa denotaba el trabajo bien hecho, era el encargado del catering, y dueño de la empresa, con 28 años había montado un negocio que esquivaba la crisis, la gente seguía casándose.
Arturo β un aplauso para los camareros
Todos aplaudieron a Luís, y este les fue entrando una copas de cava a cada uno.
Luis β encantado de haberles servido y que todo haya sido de su gusto
Arturo β ¿pero no brindas con nosotros?
Luis β no, por favor, ustedes son los protagonistas, eso sí, esta copa es la de la suerte, así que no deben dejar nada
Y con un brindes todos apuraron las copas
Elena β uf, esta es la que me faltaba
Luis retiro las copas mientras ellos seguían charlando de lo acontecido en aquel día, claro que poco a poco se fueron apagando las conversaciones y las miradas se quedaron ausentes. Elena observo asustada como uno a uno dejaban de hablar quedándose en un estado catatónico.
Elena β pero que os pasa, venga dejar de hacer el tonto β pero nadie respondió y una voz la sobresalto
Luis β no te preocupes Elena, está bien, drogados pero bien
Elena se levantó como queriendo hacer algo pero Luís blandió una pistola, y su cuerpo quedo helado
Luis β quietecita, venga vuelve a sentarte
Elena β ...