Pringada
Fecha: 25/06/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ducharme contigo”…”no más sin ti”, y reímos porque sé que haga lo que haga terminare bajo el agua.
Me coloco la melena con ayuda de tu cepillo de diente y me quito los tacones, las medias, mientras tu desliza tus manos hasta mi tanga…”esto fuera”…ya ando como a ti te gusta, y te levanto para quitarte el bóxer…directo a la ducha, el agua esta que escalada y la templas antes que entre, incluso borracho sigues atento. Cojo la esponja y me sirvo gel, te enjabono, lentamente, deteniéndome en cada recta, en cada recoveco de tu cuerpo, me detengo por tu falo y me esmero en él, espero que mi mente guarde cada centímetro de ti, desde la curva de tu espalda con las nalgas hasta ese lunar que tienes ahí, justo por debajo…pues no sé, si mañana serás de otra, y esto será la última vez.
Cuando termino, mientras te aclaras, te miro, no estás tan pasado como yo pensaba…sacas el brazo y coges la pasta de diente…ya se lo que viene así que te devuelvo el cepillo y te miro como te lava los dientes…no nos quitamos ojos.
Aprovecho para enjabonarme y me robas hábilmente la esponja, abandonando el cepillo y la pasta en el lavabo de una lanzada, me acaricias, me besas los senos, está siendo difícil no pasar a mayores, pero el momento es tan dulce y delicado…sabe a despedida…eso es…así lo tengo que asimilar, y en cuanto antes mejor.
Apagas el grifo y me envuelves en la toalla, esta empapado pero me secas a mí, me besas tan apasionadamente que me falta el aire. Ahora te toca a ti, te ...
... seco el cuerpo, y me arrodillo. Ya sabes lo que quiero y respiras hondo…hueles tan bien, ahora que no reparo en nada, te engullo, te devuelvo, una y otra vez, quiero que esto no se te olvide en la vida y te escucho, como gimes, como me coges el pelo para guiarme.
Me levantas suavemente por el pelo y te sientas en el váter, me volteas y tu abierto de piernas y me siento, ahí, uff, es tan bueno que no puedo para de hacer sentadillas…mientras me aprietas los pechos y me mordisqueas el cuello…así estamos hasta que te levantas conmigo empalada y me oprimes contra la mampara.
Entonces, te endureces aún más si cabe y me embistes y no puedo respirar, mi respiración hace condensación contra el cristal, y así, llegamos al orgasmo, entre ruidos de mi cuerpo contra el cristal, fricción de tu cuerpo con el mío y gemidos.
Somos uno y seremos dos ya mismo…lo sabemos.
Cuando por fin, exhausto, nos libramos el uno de otro y de la mampara, me tomas de la mano y me llevas a la cama, es la última vez que duermo contigo, esa es mi sensación…no sé qué pasara mañana, no sé cómo vivir sin ti, soy mejor versión de mi desde que estas…
Nos tumbamos, abrazados y ahí nos quedamos .Somos uno.
No sé cuánto tiempo paso, pero seguro que lo suficiente para recuperarte. Me despertó tu erección contra el muslo, buscando como llegar a mi coño. Es algo que te encanta hacer, despertar en mitad de la noche y darme un repaso…”vaya, estas despierta, no más sin ti”…más lo repites y más tengo que hacer ...