Malena 11
Fecha: 09/06/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: relator23, Fuente: CuentoRelatos
... que le hiciera.
Malena oía y callaba. Reía para Lobe y estaba húmeda y frágil para Bárbara.
La mano de Bárbara entraba y salía de entre sus muslos y se la llevaba a la nariz para aspirar su aroma, como calibrando lo que estaba sembrando en la sensualidad de esa catira tan bella cuya intimidad olía a flores.
Una angustiante efervescencia sensual la hizo estremecerse mientras Bárbara le hablaba y tocaba sus labios mayores con salacidad. Se volteó hacia su ventanilla y cerró los ojos para que la sabrosa sensación se disipara sin que Lobelín -en el caso de que mirara atentamente- notara el descalabro de su voluntad.
Bárbara ya acariciaba su gata ronroneadora cuando Lobe regresó.
Llegaron al apartamento.
Jenny le mostró el regalo que le había comprado: un bello conjunto pijama de dos piezas transparente y sedoso.
Le obligó a que se lo probara y lo modelara entre las rechiflas y risas de todas. Le pidieron que se lo dejara, que estaban en confianza, que le quedaba bello, pero ella insistía en irse a cambiar hasta que la mirada de Bárbara se cruzó con la suya… desde ese momento desistió de su intención: todas lo celebraron.
La reunión estaba divertida especialmente por las curiosas intervenciones de Bárbara, una mezcla de vulgaridad, salacidad y perfidia, que a todas entretenía, hipnotizaba y excitaba.
Especialmente Malena se sentía quebrantada. Su entrepierna, sin pantaleticas, estaba húmeda y lubricada en su parte interior.
Jenny la besaba un poco y ...
... la tocaba otro poco y así podía pretender que su calentura se debía a la fuente de perversión que manaba de las caricias de Jenny y no de la que fluía de los ojos y la boca de Bárbara.
Lobe observaba el acontecimiento atentamente: Jenny estaba muy borracha y cansada como para estar fijándose en detalles.
El momento llegó.
Tantos días de farra erandemasiados días de farraconsecutivos para Jenny y se quedó dormida al lado de Malena rodeándola con su brazo por los hombros.
Bárbara la miraba con desesperación erótica, contaminándola, pervirtiéndola: ya Jenny no era problema.
Lobe estaba un poco borracha, seguía bailando con Bárbara, frotándose con ella y buscando su redenciónantes de que se le acabara el tiempo.
Malena permanecía sentada al lado de Jenny dormida, observando lo que su amiga y su novia hacían, oyendo la música y sin beber demasiado.
De repente las cosas se desbocaron.
Lobelín se dejó llevar por su calentura y su borrachera y se ofreció sin tapujos a Bárbara.
-con permiso, le dijo a Malena antes de acostarse de espaldas sobre la mesita baja del centro.
Encogió sus piernas y colocó sus talones sobre el borde. Le indicó a Bárbara con una seña que estaba lista.
Bárbara le subió la falda y le bajó las pantaletas sin dejar de mirar a Malena. Lobelín también la miraba con su cara ladeada hacia ella. El espectáculo parecía que iba a ser en su honor.
Encima de la mesita de centro de la sala, a menos de un metro de Malena, Bárbara la poseyó ...