Camarera caliente: Follando en el baño - Relatos Eróticos

Camarera caliente: Follando en el baño

Después de un intenso día de trabajo en el bar, terminando de limpiar las mesas, dejar todo recogido para mañana otro día más…

El encargado me llama y me dice que vaya a limpiar los baños de los hombres, para mi sorpresa estaba ya limpio, cuando estaba por irme el encargado me agarra de la cintura me susurra al oído “hoy te voy a follar, zorra”, no me podía creer lo que me estaba diciendo. Me lo tome a broma y me reí y volví a intentar salir de ahí para dar por finalizado mi trabajo.

Pero… no me agarro más fuerte de la cintura, le dije “Ya no tiene gracia, dejame ir.”, a lo que el me contestó “Me vas a chupar la polla, yo se que te gusta que te follen.”

Me volví a reír, y dije “Si me gusta que me follen, pero tu no tienes una buena polla que me llene.”, sin hacerse esperar el sonido de la cremallera bajando resonó en todo el lugar, dejando libre aquella polla que realmente me impresionó, al ver mi expresión me ordenó ponerme de rodillas, a lo que accedí, me gusta cierto punto de dominación…

“Ahora vas a chuparme la polla como buena perra que eres.” Afirmó agarrando con ambas manos mi cabeza, comencé metiendo poco a poco dando la bienvenida a aquella polla con mi lengua, no conforme con el ritmo empezó a mover mas rápido mi cabeza haciendo que llegase hasta la base, una y otra vez movía mi cabeza al ritmo que el deseaba, cada vez más y más rápido, cuando por fin liberó mi cabeza de su agarre, lentamente la saque de mi boca, tomando un poco de aire comencé a dar ...

... pequeños lametones en la punta y perfilandola, saboreando cada centimetro desde la punta hasta la base, mientras con mi mano jugaba con los testículos escuchando como cada vez gruñía más fuerte por todo el placer que estaba sintiendo.

“Abre la boca voy a llenartela”, aquellas palabras me excitaron demasiado tanto que sentí como se me encharcaba mi vagina imaginando lo que podría suceder a continuación. Me paro cerca a escasos centímetros esperando la leche que me tragare sin dudarlo, veo como se masturba cada vez a más ritmo y yo no me quedo atrás comienzo a meter mi mano bajo la braga dando leves roces en el clítoris, pasando los dedos cerca de mi entrada toda mojada sin duda esta extremadamente resbaladiza. El no se hace esperar y con un gruñido se sale disparado en mi boca, cara, pelo y tetas, todo lleno de leche comienzo a lamerlo lentamente primero mi boca los labios relamo hasta no dejar rastro de ello, con mis manos llevo la leche de mi cara y chupo los dedos como si fuese el mejor manjar que haya probado nunca, mientras le miro a los ojos me acercó al poco que le queda en la punta y comienzo a lamer lento una, dos, tres veces y por último la meto nuevamente en la boca dando por terminada la comida.

Me levanta encima de la encimera del lavabo me abre de piernas dejando a su vista un tanga de hilo azul, comenzó dando pequeños roces con su polla, más que obvio estaba excitada toda húmeda. Se puso a la altura de mis bragas, dando pequeños toques con los dedos sonrió ...