1. Mi prima Karla, nuestra primera vez


    Fecha: 04/08/2022, Categorías: Primera Vez Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos

    ... por la reacción de ella, no pasó mucho tiempo y la seguí hasta aquel cuarto. La encontré acostada boca abajo y en silencio. Parecía que dormía, pero como podría ser eso después de lo que acababa de pasar en la sala. Le hablé sin respuesta de ella, así que eso no se iba a quedar así. Después de lo que había provocado en mí, supuse que ahora era mi turno de torturarla con aquellos sentimientos encontrados.
    
    Me acerqué a ella y le hacía cosquillas pero su umbral a esas sensaciones era más alto, por lo que apenas y emite algún movimiento de rechazo, le seguí buscando tocar lo que antes habíamos hecho en la sala y su respiración se escuchaba agitada mis manos ya recorrían el cuerpo de Karla en especial sus piernas por debajo de la falda. Tímidamente acaricié sus piernas mientras me acomodaba a su lado en la cama, por primera vez palpa su paraditas y suculentas nalgas mientras hacía eso, ella salió de su letargo y empezó a amasar mi virginal verga que hasta ese momento no había probado las delicias de una hembra.
    
    Seguimos nuestro juego de principiantes en la cama de la tía, hasta que le bajé su calzón y comprobé la humedad que ella ya tenía en su panochita, digamos que era la primera vez que tenía una papayita para mi solo. Pero gracias a toda la “capacitación autodidacta” que había tenido conocía un poco más de lo que tenía enfrente de mí. Es decir sabía que puntos tocar en Karla, ya había acariciado sus bubis y sus pezoncitos con buenos resultados mientras ella apretaba mi ...
    ... verga.
    
    Que rica sensación estábamos experimentando ambos. Me cambié de posición porque al tenerla a ella con la falda subida sin pataletas a mi merced algo me hizo acercarme. Mi instinto animal me decía que debía ir a ese punto y lo primero que hice fue besar su vientre plano, estaba en modo exploración veía sus pocos vellos púbicos de Karla que cubrían aquella rica y virginal papayita. No tenía ningún olor desagradable, en mi mente repasaba aquel libro de sexualidad donde indicaba cada parte de los órganos sexuales de las mujeres y de ahí pasaba a los puntos erógenos, tratando de tocar las fibras de esos puntos que me había enseñado el libro. Todo conjugando con las experiencias vistas en las películas y revistas que tantas puñetas habían recibido de mi parte para mitigar toda la calentura de la pubertad.
    
    Claro aún con temor pues era mi primera vez que hacia eso y no conocía aún el alcance de aquellas caricias sobre Karla, me atreví a besarle los labios que rodeaban la entrada de su vagina y se percibía su humedad con hilitos como los que me salían a mi cuando estaba caliente antes de eyacular.
    
    Algo que me incentivó a continuar más allá y que no quedara sólo en caricias, fue que Karla en ese momento que tenía mi cara cerca de su vulva ella me atrajo hacia su intimidad, no había palabras que delatara nuestra presencia en el cuarto, solo jalo mi cabeza y la sumergió en su panochita virginal casi obligándome a que le metiera mi lengua, lo cual gracias a las enseñanzas ...