Cuando la calentura aprieta (03)
Fecha: 08/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rosamarsan, Fuente: CuentoRelatos
Después de todo lo ocurrido antes, esperaba que mi furor sexual, recién descubierto, acabara por desaparecer, pero ocurrió todo lo contrario. Empecé a despertar un nuevo furor sexual dentro de mí. Cada vez que estaba sola, aprovecha para ver videos por internet, masturbarme imaginando que lo que ocurría en esas filmaciones me lo hacían a mí. Descubrí los relatos sexuales y no tarde mucho en entrar a chats de sexo.
Entraba con el Nick que me diera el servidor, ya que la primera vez que entre me puse un nombre de mujer y me fue imposible leer nada, no paraban de mandarme privados, los que no contestaba ya que lo primero que quería yo era indagar y ver como discurría todo en el chat.
Era excitante estar dentro del chat, me ponía cachonda con solo leer los mensajes que iban poniendo y cuanto más soases fueran más me ponían.
Pasaron unas pocas semanas antes de que me atreviera a entablar conversación con alguien del chat, pero al final me atreví. No supe lo difícil que era encontrar a alguien interesante, en cuanto empezabas a hablar con alguien de seguida empezaba a pedirte fotos desnuda, cam y todo tipo de cosas estúpidas. Yo claro esta no tenía pensado nada de eso, ya que tenía muy claro que en esta nueva faceta mía la discreción era lo primero.
Me auto impuesto unas pautas muy concretas, nada de fotos ni Cam, si me gustaba y podíamos quedar estupendo y si no pues siempre me quedaba la masturbación. Tenía las cosas muy claras, aunque estaba haciendo lo que estaba ...
... haciendo, a mi marido lo quería con locura y a mis hijos. Mi familia lo primero. El sexo es solo eso, sexo.
Entre tantos descartes, conocí a un hombre con el que entable amistad, Jorge, 40 años, casado y para mejor era de un pueblo cercano al mía, apenas 20 kilómetros nos separaban. Informático freelance, su esposa profesora, por lo cual, igual que yo tenía todas las mañanas disponibles. Me gusto porque las primeras conversaciones fueron sobre nuestra vida marital, en ningún momento me propuso hacer nada, solamente hablábamos y nos desahogábamos de nuestras cosas, como dos simples amigos.
Pasaron varias semanas, hasta que nos convencimos mutuamente de conocernos personalmente y si nos gustábamos, tener una relación esporádica, algo que ya habíamos hablado y dejado bastante claro. Él tenía el mismo problema que yo, aunque quería mucho a su esposa, era más activo sexualmente que ella. Me confesó que solo le había engañado una sola vez, con una prostituta, pero que solo fue esa vez. Yo le mentí diciendo que solo lo había hecho también una vez. Aunque la mentira no era muy grande, ya que mi primera infidelidad no estaba preparada y fue un aquí te pillo aquí te mato.
Decidimos quedar una mañana, después de dejar a mis hijos en la escuela, en una cafetería en un pueblo intermedio entre los nuestros.
Me puse un vestido ceñido azul con un poco de escote y que me llegaba a medio muslo, de ropa interior un conjunto de encaje rosa.
Llegue a la cafetería y me senté en una ...