1. Campamento con mi tímida novia ¿sale mal o bien? (Parte 4)


    Fecha: 14/08/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos

    ... ella abría los ojos tanto que parecía que se le iban a salir – estaba en la casa del árbol, te folló tan fuerte que gritabas como sádica – ella me veía fijamente con la boca abierta – hiciste ruidos que jamás te había escuchado hacer – dije a modo de victimización, tomé aire – te encantó que te hiciera su perra – dije y me arrepentí de inmediato ella me abofeteó tan fuerte que me mareó
    
    Alejandra: eres un pendejo – me decía decepcionada y llorando de nuevo
    
    Yo: ¿te gustó más como te folló el que yo? – dije demandando respuesta viéndola fijamente, ella resopló irónicamente – ¡responde! – le dije furioso, ella frunció la boca, abandonó el drama y tomaba un tono sádico y cruel
    
    Alejandra: si, la verdad si, folla mejor que tu – me decía viéndome a los ojos con actitud de β€œ¿y qué más?”
    
    Yo: ¿disfrutaste su vergota dentro de ti? – pregunté guiado por mi otra vez confusa erección
    
    Alejandra: mucho, ni siquiera sentí la tuya ayer en la noche, pero quise ser amable – me decía y el golpe bajo me dolió – pero neta no sentí nada, ese wey en serio me la metió fuerte – me decía sádicamente
    
    Yo: entonces ya no deberíamos follar – le dije estúpidamente cavando mi propia tumba
    
    Alejandra: no pensaba hacerlo, de hecho, no se siquiera si seguir contigo – me decía y en el último tramo de su frase parecía triste de nuevo, vio mi cara de tristeza, volvió a ponerse seria – perdón, pero no sé si debamos seguir juntos Franco
    
    Nos quedamos ahí viéndonos y ella lloraba, β€œtómatela” le ...
    ... dije dándole la caja, ella la rechazaba, β€œlo pensaré” y ella se iba, esa última frase tenía doble sentido supongo.
    
    Me senté a llorar despistadamente cuidando que nadie me viera, vagué por las cercanías del campamento por horas, pensando en lo que había hecho y que seguramente no nos recuperaríamos de eso, en algún punto me encontré con Randal, el vino a mí, me vio preocupado.
    
    Randal: ¿pelearon? La vi sola hace rato – me decía ofreciéndome un cigarro amablemente
    
    Ya había comprendido que él había causado todo esto, pero que no era su culpa, él era el causante, pero la culpa era mía y de Alejandra, el solo hizo lo obvio, vio la oportunidad de tomar un buen culo y lo hizo, no podías culpar a un niño por comerse unas galletas que dejaste descuidadas. Así que acepté el cigarro de la paz.
    
    Yo: si, ella está furiosa, sabe que conspiramos – él no se inmutaba
    
    Randal: no te lo tomes tan a pecho – decía tranquilamente consolándome en el hombro – esta clase de cosas son intensas para cualquiera, estarán bien créeme – me decía amablemente, yo asentía – simplemente la dejaré en paz, habla con ella, déjenlo atrás – decía tranquilamente
    
    Nos quedamos fumando durante horas, hablábamos sobre cualquier cosa menos sobre ella. Se hacía tarde y decidimos regresar, pero él se adelantó, dijo que lo peor que podíamos hacer era dejarnos ver juntos por ella, accedí, él se adelantó y yo llegué minutos después.
    
    Ya era noche, todos estaban ahí alrededor del fuego, incluso Carlos y Tiffany, ...