Terapia de pareja
Fecha: 21/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
... abrazo. Ahora sus manos se apoyaban en la cintura delgada de Lucía. Ella lo miró, expectante, y el doctor le dio un beso en la boca. Ella se apartó enseguida. Miró a su novio. Tenía los ojos desorbitados por lo que acababa de ver. Su piel estaba roja y parecía molesto y fascinado a la vez.
— Recuerden que cuando quieran abandonar el experimento no tienen más que decírmelo — les recordó el doctor, y cuando terminó de decirlo le comió nuevamente la boca a Lucía. La lengua se metía, hábil entre los labios gruesos de la chica. Lucía apoyó sus manos en los pectorales del doctor, e hizo fuerza en dirección contraria a él, como para zafarse. Sin embargo, su resistencia se hacía cada vez más débil, ya que no escuchaba a su pareja pedir que se termine el experimento.
— Y bien Hernán, me imagino que eso no se lo esperaba. ¿Cómo se encuentra? Dígame la primera palabra que se le ocurra.
— Superado — dijo Hernán al instante.
— Entiendo, ha de ser una situación sumamente inusual para ambos. Sin embargo, acá estamos. Usted Lucía, a medida que pasaba el tiempo no sólo dejó de resistirse, sino que también me masajeó la lengua. Y usted Hernán, veo que aunque se sienta “superado” su sexo no describiría este momento de una forma tan dramática — dijo el doctor, señalando con la mirada la evidente erección del muchacho — Probablemente piensan que ninguno se los dos actuó porque esperaba a que el otro lo haga. Pero no se engañen, y no se culpen entre ustedes. La decisión es de ambos, en ...
... todo momento. Ahora, que les parece si continuamos con el experimento. Vamos a seguir avanzando, lentamente, a ver hasta qué punto llegamos.
El doctor agarró de la muñeca a Lucía y la atrajo de nuevo hacía él. Ella se dejó llevar, sin dejar de mirar a su novio, quien se mantenía en silencio, sin perderse detalle de lo que acontecía.
El Doctor acarició a la chica en las caderas, y sus manos subían lentamente, hasta llegar a su blusa, para meterse por debajo de ella y comenzar a masajear las tetas de Lucía.
— Su novia es muy hermosa, Hernán, debería estar sumamente orgulloso de ella.
— Sí. — Alcanzó a susurrar el muchacho mientras veía como profanaban el cuerpo de su pareja, mientras que ella sólo guardaba en silencio y se entregaba por completo al experimento.
Luego el doctor le quitó la blusa, y la hizo girar, de manera que lucía quedó de espaldas a su novio.
— Veo que está mirando todo con detalle. Muy bien Hernán. Continúe así por favor. Ahora quiero que mire cómo despojo de su lindo pantalón a Lucía. — desabotonó la prenda y lo bajó lentamente. — Lucía, tiene un cuerpo encantador, la felicito. — dijo. Y luego, mirando a Hernán, agregó. — Ahora Hernán, usted va a presenciar como poseo a su novia ¿Está de acuerdo con eso? — Hernán no podía articular palabra. Lucía había quedado sólo con su ropa interior negra, y el doctor tenía las manos en sus caderas, y su sexo, que se notaba erecto dentro del pantalón, estaba muy cerca de las nalgas de ella. Lucía, a su ...