1. El accidente que cambió una vida


    Fecha: 22/08/2022, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ano de un hombre, estimulando así su punto G haciendo que se corriera aun con el pene en estado flácido. Esa noche no pudo dormir, ¿Era esa la solución? A la mañana siguiente se levantó temprano con el pretexto de ir a trotar, pero se llevó una mochila y ropa que le ayudara a pasar desapercibida, se dirigió a una sex-shop que conocía y entró de la manera más disimulada posible. -No se preocupe señorita. Aquí la mayoría de la gente procura un servicio confidencial y eso es lo que ofrecemos. Dígame en que puedo ayudarle. Jessica le explicó a la dependiente lo que había visto y lo que deseaba proponerle a su novio. La mujer le ayudó dándole sobradas indicaciones de que hacer, como hacerlo y con qué. Ofreciéndole los productos necesarios para una experiencia agradable. -Solo por política de la empresa debo recordarle. El acto del pegging es una práctica para dos personas y como tal se debe tener el consentimiento de las dos partes. Jessica buscó también un poco de ropa sexi que sabía que le agradaba a su novio y compró varios cambios para que así pudieran jugar experimentando varios roles. Ella le planteó la idea, y su primera respuesta apenas comprender de qué se trataba fue un rotundo no, que concluyó con Julián saliendo enojado azotando la puerta de su casa. Varias semanas después, Jessica aun sin perder la esperanza le volvió a plantear la idea, esta vez Julián no se molestó como la vez pasada, solo se limitó a decirle que no estaba de acuerdo. Las semanas pasaban y la idea ...
    ... seguía creciendo como una semilla que florece. ¿Sería acaso esa la opción que volvería a traer la actividad sexual a su vida? Cada vez que esa idea le llegaba a la mente, Julián se reprendía a si mismo diciéndose que eso no era cosa de hombres y que jamás debería pasar. No está seguro si sería que la idea realmente germinó en él o si su tanta falta y ganas de un orgasmo lo empujaron a hacerlo. Pero un día mientras dormían se exploró a sí mismo con su dedo medio. Primero acariciando la zona y palpando a detalle cada rincón para ver qué era lo que sentía. No se sentía mal, todos alguna vez hemos disfrutado frotando gentilmente la zona intermedia entre el ano y los testículos, un lugar llamado perineo. Bueno pues en ese instante para él estar frotándose en los alrededores de la zona anal, se sentí bastante parecido a rascarse el perineo una mañana cualquiera al despertar. Cuando por fin se armó de valor, decidió que podía llegar más lejos e intentó introducir un poquito su dedo, primero hizo pequeños círculos intentando preparar su culo para la invasión, nunca había penetrado un año antes pues él y Jessica eran bastante conservadores, pero supuso que no debería ser distinto a preparar una vagina adecuadamente para la penetración. Una vez que hubo estimulado su ano, se decidió con más fuerzas aun y presionó sobre él penetrando con su dedo medio dentro de sí mismo. No sintió que aquello fuera a generarle gran placer como le prometía Jessica, pero se dispuso a continuar con el acto ...
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