Me veo envuelta en una relación prohibida - Relatos Eróticos

Me veo envuelta en una relación prohibida

Hola, soy Laura, mujer de 30 y tantos años, libre y feliz de mi soltería.

Soy nueva en una empresa de construcción y trabajo en oficina. Soy una de pocas mujeres en la empresa y como siempre soy el punto de atracción de los hombres aunque mi figura es muy típica de una mujer esbelta sin mucho ni poco.

Mis compañeritos y protagonista de esta historia son: Francisco cuarentón, casado, pero un pícaro sin asunto; Claudia mujer de casi mi misma edad experta en relaciones tormentosas y Camilo un recién titulado con mucha energía.

Francisco estaba todo el día en mi oficina que casi no trabajaba me contaba su vida y como siempre la triste vida con su esposa, por mi parte me deje querer ya que la pasaba bien con sus locuras de caliente y el morbo que sentía de besarnos y tocarnos algunas veces en la oficina y también el sexo regular después del trabajo.

Mucho motel comida rica, en fin. Un día hablando con Claudia me atreví y le conté mi relación con Francisco luego de la crítica por qué él era casado le mostré los mensajes calientes que me enviaba... Se sentía el morbo y la calentura subió un poco entre las dos al hablar de sexo pero todo cambio cuando ella me cuenta sobre el apodo de Camilo nuestro compañerito "pichulotote" (en Chile le dicen a los hombre de pene grande) según los trabajadores lo apodaron ya que después de un partido de fútbol Camilo se desnudó en el camarín dejando entre bromas y asombro de los demás trabajadores. Me provocó algo de risa y morbo al ...

... saber que el joven recién titulado esconde algo prometedor entre sus piernas…

Camilo jamás estaba en la oficina era muy difícil platicar con él y con Claudia nos intrigaba conocerlo mejor. Hasta que un día planeamos una reunión de compañeros entre Francisco, Claudia, Camilo y yo. Todos aceptaron de inmediato, pero miedo me daba que Camilo notara mi relación con Francisco ya que él se veía muy correcto y podía quedar mal en su mirar.

Nos reunimos en un bar a comer y beber algún vinito para entrar en confianza. Todos puntuales menos Camilo yo me vestí con algo no muy tapado para el busto y un colales que marcará muy bien mis nalgas ya que la idea era captar la mirada de Camila aunque con Francisco se hacía difícil... Claudia me dejó chica tras llegar con una falda corta y un escote que no pasaba desapercibida para nada. Llegó Camilo con camisa y un pantalón muy apretado que dejaba ver la marca de su paquete que mis ojos quedaron pegadísimos al verlo bajar la escalera del bar.

Pasó el rato y el vino causo su efecto y el tema sexo salto a la mesa, Francisco se calentó y por debajo de la mesa empezó a tocarme las piernas y tratando de buscar mi vagina pero lo que realmente me calentaba era que Camilo se daba cuenta de lo que sucedía y miraba con mucha atención pero de una manera que le gustaba y me sentía deseada, lo que veía por otra parte Claudia se lanzó con todo a Camilo con abrazos, tomada de mano y cara de maraca que no se la sacaba nadie.

Llegó el momento de cerrar ...