El abogado me calienta rico
Fecha: 27/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... medio del acto, me dio el teléfono y me dijo, no lo vas a llamar, le vas a mandar un mensaje y si te responde veremos.
Mientras mi marido me cogía, le escribí al abogado un "hola". A los pocos segundos me contesto "hola". Le di el teléfono a mi marido y se puso abajo, me ubico arriba de él, me pego mi cuerpo con el suyo y saco una foto, donde se veía mayormente mi cuerpo de costado desnudo y se la mando.
K: ¿Pero que haces, estás loco?
M: ¡Ah, cállate, me vengo, me vengo!!
K: ¡Ah!!! ¡Que rico!
No tocamos el tema más que un poco en la cena ya que el abogado no había contestado esa foto, aunque la había visto.
Le escribí un mensaje y le puse "perdón, espero no haberte causado problemas" (pensando que quizás la había visto su mujer y ahí me contesto "el único problema que me causaste es una erección que todavía no puedo bajarla, “te espero mañana en mi oficina para discutir el pago del juicio.
Al otro día me toco ir a su oficina, no quería entrar, no sabía que iba a pasar, cuando llegamos, mi marido me dijo que vaya yo sola, que él se iba a tomar un café por ahí y que ya me arreglara con Joaquín, ya que así se llama mi abogado.
Entre confundida y caliente al edificio, llegue a su despacho y me hizo pasar enseguida, me miro, lo mire y sonrió.
Se acercó, camino despacio y me pidió que me parara, yo hice lo que pidió y llevo su mano a mi camisa, me desabrocho los primeros 3 botones, ¡la abrió y comenzó a manosearme las tetas!
J: Que hermosas ...
... tetas, ayer me clave 3 chaquetas con tus fotos, las tienes hechas, ¡están súper buenas!
Yo ya podía sentir como me chorreaba la concha, ¡metió su otra mano por adentro de mi calza y me toco por arriba de mi tanga húmeda!
J: Pensé que eras putita, pero no tanto, ¡mira cómo te estas mojando!
Continúo poniendo sus dos manos en mis pechos, y corriéndome el corpiño, llevo su boca a las tetas y me las comió por un rato, hasta que me bajo la calza, me puso de espaldas y yo no sabía cómo frenarlo, no podía dejarme penetrar y ahí mismo, me bajo la tanga, pero en lugar de colocarme su pija, ¡me empezó a pasar la lengua por el agujero del culo!
K: ¿Que haces Joaquín?
J: Me encanta tu agujero, ¡qué lindo es!!
No paraba de chupármelo, por momentos se iba hasta mi concha, pero era el culo lo que lo tenía loco.
Después de unos largos minutos, yo ya no podía más, me lleve la mano de el a mi concha y le pedí que me pajee, así lo hizo, me metió y saco los dedos de una manera y con una frecuencia que me empapo.
Me arrodille, ¡le desabroche el pantalón y no tuve más opción que chupársela! ¡Algo le tenía que dar!
Comencé a chupársela fuertemente, quería que me penetrara, ¡pero si mi marido andaba rondando por ahí no me quedaba más que chuparle su rica verga!
J: ¡Ah!! ¡Así que rico, trágatela, uhm, así!
K: ¡Uhm, que rica!
Metía mis dedos a mi vagina y me masturbaba, quería ser poseída por el pero no me quedaba más que chupársela y tener mis dedos en mi húmeda ...