1. Engañé a mi ex para cogérmela


    Fecha: 31/08/2022, Categorías: Infidelidad Autor: FalconAg, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus tetas en mi cuerpo y se entregaba completamente a mis manos, me hacía sentir que no le aguantaría mucho, bajé su blusa, retiré su sostén y por fin estaban frente a mi ese par de meloncitos tan deliciosos, blancos y con un pezón pequeño, rosadito y paradito…
    
    No sé cuánto tiempo estuve ahí disfrutando el lamer cada centímetro de sus hermosos senos, ella no dejaba de acariciar mi verga, y se la tallaba contra su entrepierna, era seguro que ya la quería adentro. En un momento nos fuimos desvistiendo y cuando retiré su cachetero, que bien lo lucia (me encantan esos cacheteros porque hacen lucir una nalga muy redondita y apetecible), estaba frente a mi una cosa tan rica, un poco de vello, unos labios vaginales rosados, mojados y no pude evitar hundir mi lengua y llevarla con mi lengua a un sinfín de gemidos que me ponían más caliente, sentía como chorreaba su vagina, me trataba de subir ella para que la penetrara, pero a la vez lo que le estaba haciendo, hacía que se rindiera y nuevamente disfrutara, hasta que cada vez era más su reclamo diciéndome “métemela ya, métemela ya por favor”.
    
    Accedí por supuesto y entró poco a poco, veía como disfrutaba el roce de mi vena alcanzando en su vagina, ...
    ... hasta que me agarró de las nalgas y me empujó hacia ella, gimiendo sentí como su cavidad me apretaba la verga, en ese momento traté de resistir para no llenarla de leche, quería que siguiéramos disfrutando todo, ella seguía empujando y empujando, gritando:
    
    -si así, que rico ahhh aaahhh, si.
    
    Sentí de pronto como temblaba hasta quedar poco a poco más tranquila, como sacábamos de líquido para poder dar mi última estocada, le di la vuelta y de perrito le empecé a clavar con tanta furia y deseo, al ver esas nalgas que estaban para mí para disfrutarlas, ya no podía parar, ella me incitaba a que ya eyaculara, ya lo quería sentir, hasta que no pude resistir más y le expulsé toda la lechita hasta el fondo, pocas veces me veo expulsando tanto como un semental, esta fue una de esas.
    
    Su comentario al final fue:
    
    -¿Pues donde habías guardado tanto?
    
    Reímos y después de un rato salimos de la habitación prometiendo seguir en contacto.
    
    Ya después con el paso de los días, tuve que decirle la verdad, y pues obviamente me mandó a la chingada y me dijo que en su vida me quería volver a ver.
    
    Espero que al menos recuerde ese momento de forma muy agradable, así fue como la engañé para poder cogérmela. 
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