1. La vecina de arriba


    Fecha: 10/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Enrique maduro, Fuente: CuentoRelatos

    ... armas, solo a golpes.
    
    Me bajo el pantalón del pijama y asoma mi verga dura y en erección. Me entretengo en pasearla por encima de tu piel mientras te abrazo con fuerza y tú clavas las manos crispadas sobre mi espalda, clavando tus uñas.
    
    Dejamos un momento de besarnos para tomar aire, y luego me lanzo a lamer tu cuello mientras tú echas la cabeza hacia atrás.
    
    Mis manos bajan por tu espalda y se posan en tus nalgas que masajeo y palpo con ímpetu.
    
    Te levanto en volandas y te aplasto contra la pared. Te agarras a mi cuello y de tu boca se escapa un susurro afirmativo.
    
    -Siii.
    
    Rodeas mi talle con tus piernas para mantenerte en esa posición y paso mi polla por tus labios vaginales, sin tocarla con las manos. Sabrá encontrar el camino.
    
    Y lo encuentra. Tus pechos quedan a la altura de mis labios. Mojo con mi saliva tus pezones y empiezo a chupar con fuerza.
    
    -Siii
    
    Ya estoy dentro de ti. Estás empapada y ha entrado del tirón, sin detenerse hasta tocar el fondo.
    
    -Ahhh
    
    Empiezo el bombeo. Entro, salgo, entro, salgo. ...
    ... Tú te acompasas conmigo y clavas aún más fuerte los pies en mi espalda.
    
    Siento el sabor de tu leche mamar de tus pechos. Has estado hasta hace bien poco amamantando a tu hijo y aún tienes ese elixir que chupo y bebo con lujuria. Casi con obscenidad.
    
    Acelero el compás. Los dos estamos muy excitados.
    
    -Siii, ahhh
    
    Entramos al unísono en unos breves, pero intensos espasmos, y mi leche caliente se estrella contra las paredes sensibles de tu coño.
    
    No hablamos. Tan solo nos afanamos en recomponer nuestras prendas, y aprieto el stop de nuevo. El ascensor reanuda su trayecto.
    
    Tercer piso. Se abren las puertas. Estás colocándote el cabello bien con un gesto muy femenino, y levantas la mirada.
    
    -Mañana, cuando tu pareja salga, deja un momento a tus niños solos y baja a por sal.
    
    -Mejor sube tú, que ellos estarán jugando en su habitación. Ya me ocupo yo.
    
    Bajo del ascensor y te lanzo una deseosa mirada de arriba abajo.
    
    Con tu dedo recorres el escote de la bata y me guiñas un ojo.
    
    Mañana tenemos algo que hacer juntos... 
«12»