Mi hijo ha suspendido y no puedo consentirlo (II)
Fecha: 11/09/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
El nuevo curso comenzó. Esta vez no iba a permitir que su hijo de 18 años suspendiera y tuviera que vejarse de nuevo ante el tutor y el director, por lo que estuvo pendiente de él todo el rato mientras estudiaba y le ayudaba también con sus deberes.
Su marido regresó de viaje en octubre. Fueron a esperarle al aeropuerto los dos, era sábado por la tarde. Después de recoger el equipaje, volvieron a casa. Se besaron tiernamente antes de subir y mientras su hijo les ayudaba con las maletas se besaron más apasionadamente aún.
Esa noche durmieron poco. En cuanto creyeron que su hijo dormía se pusieron a follar. Llevaban meses sin tener contacto físico. Solo habían tenido sexo por videoconferencia.
Carlos apenas había empezado a dormirse, cuando oyó unos ruidos que venían de la habitación de sus padres. Era el colchón que empezaba a moverse. Nunca se había acostado con ninguna chica, pero sabía perfectamente que era ese sonido.
-Ah, cariño, cuanto tiempo sin verte. Te he echado de menos. Oía como le hablaba a su padre.
-Y yo igual tesoro. Cuanto tiempo sin sentir tu piel. Tus pechos, tus caderas, tu culo. Voy a penetrarte ya.
-Espera cariño. Espera que esté mojada. Aaaah, ya lo estoy, joder que caliente me pones.
-Voy a metértela toda.
-Siii, cariño, ya estoy mojada para ti.
Carlos oía todo esto y empezaba a ponerse cachondo. Pocas veces había oido a sus padres hacerlo así. Parecía que estuvieran retrasmitiéndolo.
-Que gorda la tienes cariño.
-¿Te ...
... gusta eh?
-Cuando tiempo sin sentirla. Aaaah. Qué gusto por dios. Empieza a bombear. No te quedes quieto.
Su marido obedeció porque en ese momento la cama empezó a sonar con más fuerza.
-Ah, ah, ah, ah, gemía su madre. Cariño dame más. Más fuerte, quiero sentir tu polla más fuerteee.
Para entonces Carlos estaba empalmado. Se bajó el calzoncillo y se sacó la polla y empezó a meneársela. Al principio le venía la cara de Laura, una compañera de la escuela, pero pronto cambió por la de su madre mientras oía como esta estaba a punto de correrse.
Subía y bajaba por su tronco sin pausa. La verdad es que su madre estaba muy buena y sentía envidia por su padre, por cómo se la estaba follando. Eso era pecado, el tener pensamientos sexuales con la madre de uno, pero es que no podía evitarlo. Se lo estaba poniendo a huevo.
-Ahora ponte encima cariño. Oyó cómo le pedía su padre.
Esta debió obedecer porque notó un sonido en la cama y efectivamente se subió sobre su padre. Se clavó la polla con su mano derecha y así terminó de follárselo casi a la vez que su hijo se corría en su habitación.
Carlos no sabía dónde limpiarse la polla, no encontraba nada a mano, así que decidió hacerlo con los calzoncillos. Mañana los echaría a la lavadora antes de que su madre se diera cuenta.
Llegaron los exámenes del primer trimestre. Los dos estaban convencidos de que Carlos aprobaría. Cómo sabéis, no le había quitado ojo de encima y había estado detrás de su hijo todo el tiempo, ...