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Fiestas de San Juan
Fecha: 20/09/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Nerea se apeó del autobús, los exámenes habían terminado. Ahora llegaba el verano y pensaba disfrutarlo. El año había sido duro. Emocionalmente había roto con su chico desde hacía cuatro años y había escogido la especialidad en la carrera y al comienzo se le había hecho algo cuesta arriba el curso. Así que ahora solo quedaba divertirse con todo lo que la vida le fuera a deparar. Alguien tocó su hombro. Se giró y se dio cuenta que era el monitor del gimnasio. Al comienzo del curso se apuntó al gimnasio para liberar tensiones y desahogarse de todo y éste monitor supo hacerle la estancia más agradable. Hola Nerea, te veo con una sonrisa, significa que hiciste bien el examen?—dijo Alberto. Pues si, creo que esta vez apruebo y con un poco de suerte incluso saco hasta nota—respondió la chica. Entonces ésta noche en la hoguera te toca invitarme una copa---Propuso el monitor. La chica asintió y se despidieron con un beso en las dos mejillas. La chica llegó a casa, llamó a las amigas y quedaron a las 22 h. en el portal de una de ellas para ir a la fiesta. Se duchó y eligió la ropa que se iba a poner. Un top negro y una faldita larga por debajo justo de las rodillas. Apenas se maquilló y con un pequeño bolso para las llaves, la documentación y el dinero salió de casa. Llegó al portal de su amiga y en nada tiempo se reunió toda la cuadrilla. Fueron a las hogueras. Siempre le habían gustado. Pensó en un deseo para el nuevo curso. Aprobar todos los exámenes y empezar el ...
... curso limpio. Al marchar se despistó de sus amigas. La estrecha calle que baja con todo el gentío que iba al recinto festivo y bajaba de las hogueras hizo que el grupo se disgregara. Así que ella ahora iba sola. Cuando se disponía a coger el móvil para llamar a sus amigas apareció Alberto y le recordó su promesa detrás de una preciosa sonrisa. Iban hacia el lugar donde suponía sus amigas ya habrían llegado pero Alberto la preguntó si no la importaba ir con él a casa de un amigo a recoger una camiseta, que no subirían ni siquiera a la casa. Ella accedió, el hombre era un encanto. Alberto recibió una llamada. Era su amigo que le decía que le había dejado la camiseta en el portal. Llegaron al portal, entraron y cuando la chica pasó por delante de los buzones. El hombre la puso contra la pared y se pegó a ella susurrándole al oído si le apetecía seguir o ir a tomar la copa que ella le había prometido. Nerea en lugar de hablar entrecerró los ojos y con la mano echándola hacia atrás acarició la polla del hombre por encima de la ropa. La mano del chico fue dibujando el cuerpo de la mujer. Sobaba los pechos con fuerza, repasó el pubis de la chica e introduciéndola por debajo de la falda llegó a sus muslos y llegando a los lados del tanga notó como el coño de la chica empezaba a humedecerse poco a poco mostrando la excitación que la embargaba. Alberto le bajó los tirantes liberando sus pechos acariciando sus pezones, la besaba el cuello. Nerea giraba el cuello y buscaba los ...