Mi primera experiencia anal
Fecha: 20/09/2022,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pretexto de refrescarnos, una cerveza en mi departamento nos llevó de una cosa a otra. Siendo honesta dudé un poco en ser su novia cuando la mañana siguiente despues de hacer el amor toda la noche me lo pidó; sin embargo acepté y no pude haber tomado mejor desición en mi vida, pues todo lo que viví y expermienté con él en poco menos de 4 meses fue de lo mejor. Y al respecto es el tema que hoy atañe este relato que con gusto y mucho morbo comparto con ustedes.
Teníamos ya varia semanas de novios y esa noche de fin de semana él se ofreció a hacerme la cena en mi casa (mi papá me prestaba un departamento así que vivia sola, él era estudiante y vivía aún con sus papás, así que mi casa era el mejor punto de encuentro), llegaría despues de salir de la universidad y cocinaria algo delicioso (hoy día ya no recuerdo que fue) y pues yo no me resistí a eso, de hecho me volvia loca que cocinara para mi (esta no sería la primera vez), sobre todo porque despues comíamos el postre y siempre el postre era Yo (para ser honesta, de los mejores encuentros sexuales que llegué a tener en mucho tiempo fueron con M), y por supuesto esta no sería la primera vez que lo hacía en el poco tiempo que llevábamos de novios y ya desde la mañana estaba añorando que llegara la hora de la cena para probar la comida y “comernos” el uno al otro, como en otras ocaciones.
Siguiendo con el relato, despues del trabajo me preparé para la noche, me bañé y depilé muy bien mi área del bikini, me vestí ...
... provocativamente pero a la vez tierna, llevaba un vestido azul largo y plizado que hacía aún más evidente mis caderas femeninas y mi respingado trasero, unos tacones altos a juego (haciendo memoria al respecto, creo que parte de lo que me atrajó de M es que no se sentía intimidado ante mi altura con tacones, aún cuano así le sacaba casi 20 cm de diferencia) y una tanga de hilo dental también azul (por el tipo escote de mi vestido, de corazon, no llevaba bra). De él en la cama les diré que era muy intenso y aunque las primeras veces que lo hicimos fue tímido (otra cosa que me atrajo de él, pues no fue el engreido “todas mias” que suelen ser otros machos y todo el tiempo no solo disfrutó de mi cuerpo, creo que disfrutó de mi alma y eso, a las chicas, o por lo menos a mi, nos vuelve locas), ahora ya había agarrado confiaza y las últimas veces que lo habíamos hecho habían sido maratónico y muy, muy intenso, todo sin dejar de ser delicado, romántico, él.
Al llegar me saludó tomándome por la cintura, dándome un intenso beso y una ligera y cariñosa nalgada que me puso a mil, sin embargo aún fataba lo mejor. En fin, la noche y la cena transcurrieron como en otras ocasiones. Romántico como solo él solia ser, cocinó por como una hora mientras yo observaba, por su parte él ocacionalmente se acercaba a mi y me besaba, jugábamos tal cual novios. Cenamos a la luz de unas velas que prendí ya casi a las 11 de la noche, brindamos varias veces hasta terminarnos una botella de vino tinto que llevó M y ...