Violado en el extranjero
Fecha: 22/09/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: LSC, Fuente: CuentoRelatos
Este es un relato real, que me sucedió en un viaje de trabajo hace unos años en México, cuando yo tenía 32 años.
Para entrar en contexto voy a comentar que trabajo en sistemas y me había tocado ir de viaje para realizar una implementación. Había apuro por hacerla así que apenas bajé del avión, pasé a dejar las cosas en el hotel y me llevaron directo a las oficinas del cliente. Sabía que iba a hacer un trabajo arduo, pero no tanto (En sistemas nunca se sabe).
Aproximadamente mido 1,80 y siempre fui de cuidarme, tanto en las comidas como haciendo deporte. Tengo buen cuerpo y una de las mejores cosas que tengo es el culo, que lo han elogiado hombre y mujeres por igual. (Ya sabrán porque comento esto más adelante).
Al cuarto día de trabajar casi 10 o 12 horas diarias, quedé prácticamente solo en la oficina, ya que me quedé hasta muy tarde. Cuando me doy cuenta, agarro mi mochila, me despido de la poca gente que había y salí para la calle. Era una zona fabril, oscura, medio “fulera” y para colmo de noche y tarde, así que no había nadie por la zona.
Los días anteriores me había llevado en auto a la vuelta, pero eso día me quise quedar a terminar unos pendientes y me tuve que volver solo, pensando que podía volver en taxi, pero no fue así.
Al principio, intenté conseguir uno, pero no pasaba ninguno. Lo único que pasaban de vez en cuando eran camiones o autos particulares, pero esporádicamente.
Comienzo a caminar para salir rápido de esa zona y tratar de llegar ...
... al hotel donde me hospedaba. No estaba seguro si estaba yendo en el camino correcto ya que, en los días anteriores, no había prestado atención al camino, porque me subía al auto de alguno, y éramos 4 o 5 personas, íbamos hablando y demás.
A pesar de no estar seguro si estaba yendo bien, continúo caminando hasta que me encuentro con un hombre de frente, de aproximadamente unos 60 años, que al escribir este relato, parece que lo estoy viendo ahora mismo. Estaba vestido de manera informal (remera, jeans, zapatillas y usaba boina).
Lo paro de una porque ya venía pensando que ojalá me encontrara con alguien para preguntarle si estaba yendo en sentido correcto.
(A partir de ahora voy a poner, cuando hable cada uno de los protagonistas, las siguientes referencias à Y (Yo) – V (Violador))
Y: - “Discúlpeme señor, pero no soy de acá y necesito llegar a esta dirección (Le muestro la dirección del hotel), ¿Estoy yendo bien?”
V: - “Se nota que no eres de aquí (Se ríe). Estás en la dirección correcta, pero te conviene doblar en la izquierda en dos calles, para salir a la avenida y de seguro conseguirás un taxi, ya que estás lejos de tu hotel. De todas maneras, déjame acompañarte ya que por aquí no es muy seguro.”
Y: - “Claro, muchas gracias por su gesto”.
Si hubiera sabido lo que vendría después, hubiera dicho que no, pero, en fin.
Empezamos a caminar, hablando de cosas triviales, como de donde era, a donde trabaja, etc. Al ir hablando, no me di cuenta que habíamos ...