Sofía Marian, la güera misteriosa de Toluca (Parte 2)
Fecha: 27/09/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos
... momento. Mientras yo trataba de acomodar sus piernas alrededor de mi y doblando sus rodillas, para penetrarla más a fondo, poco a poco ella se soltaba porque para ella lo normal solo era la de misionero, pero al sentirse dominada le gustaba que mis juegos la hicieran sentir esas nuevas sensaciones para ella, colocando sus piernas a mis lados, y mis brazos sostenían sus piernas doblando sus rodillas en dirección a su pecho, así sujetada por mis brazos y mi pelvis unida a la suya, yo le propinaba una verguiza profunda, con mis cuerpo elevado sobre el de ella, tenía una vista envidiable, de sus tetas blancas que a pesar de haber amamantado a un bebé, no estaban caídas, más bien esto había hecho que ellas le crecieran más, y yo podía admirarlas en su esplendor, con su pequeño pezón café, el cual me encantaba besarlo, chuparlo y morderlo suavemente, mientras ella solo giraba solo la cabeza a los lados, hubiera querido morder una almohada para no emitir sonido alguno, pero estaba inmovilizada por mi cuerpo sobre ella, así que esa era mi visión perfecta de todo lo que le sucedía, al resoplar y gemir muy suavemente, y voltear la cara como tratando de ocultarla.
Después de un tiempo de estarla penetrando así, la hice que girará su cuerpo, para quedar casi como en la posición de cucharita, pero yo arrodillado ante su panocha, ella con sus piernas flexionadas y yo con mi verga dentro de su panocha ardiente, podía admirar esas nalgas blancas, el cuarto estaba oscuro y solo se filtraba ...
... un poco de la luz del medio día de la calle, así mismo le seguí bombeando mientras le acariciaba de la cintura y sus caderas, extendía mis manos para acariciarle sus tetas, su espalda y su rubia cabellera, pasando mis dedos por su boca, y solo los chupaba como si se tratara de mi pene, como si de mis dedos le saliera miel, ella los relamía, mientras yo la penetraba y me daba vuelo tomándola de su cadera para clavar profundamente mi falo, ella ya empezaba a decir cosas inaudibles a mis oídos, porque su cara la repegaba a la almohada, así que acomode la almohada que tenía colocado la grabadora mp3, le quite la que tenía en ese momento en la cara y esta la pase para abajo de sus cadera a la altura de su vientre y ella acostada boca abajo con la intención de que la almohada le levantara sus nalgas y la almohada que tenía la grabadora la deje muy cerca de su cara, para que el pequeño dispositivo pudiera captar todo lo que ella dijera, así que me coloque detrás de ella, con mi tolete rebosante de nuestros jugos, no había necesidad de más lubricantes, me monte sobre sus piernas y apunte mi falo a la entrada de su concha blanca, ella medio paraba las nalgas, bueno yo tenía que dirigir la orquesta porque si por ella fuera no se movía para nada, así que fui haciendo que parara un poco las nalgas y mi pene se fue hundiendo en su blanca y ardiente gruta, yo la tomaba de los costados de su cadera, para moverla y que aprendiera cómo debía seguir el ritmo de mis estocadas, ella solo cubría ...