Dos amantes virtuales se encuentran por primera vez
Fecha: 30/09/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: RosValero, Fuente: CuentoRelatos
"Llego al aeropuerto de Madrid y te busco. Estoy nerviosa, pero a la vez muy excitada. Sé cómo eres porque he visto tu foto, y de repente te veo. Tú aún no me has visto, y te contemplo por un instante. He estado esperando este momento por mucho tiempo, y por fin ha llegado. Te tengo dentro de mi vista, y eres real. Entonces tus ojos se fijan en mí, y siento que salta mi corazón en mi pecho. Empiezas a acercarte a mí y me envuelves en un abrazo muy fuerte y cálido.
"No puedo creer que realmente estas aquí. Es como un sueño," me dices al oído. Entonces me alejas de ti un poco para mirarme. Me miras profundamente en los ojos y sonríes. En este momento siento el deseo que tengo por ti y te vuelvo a abrazar. Siento tu cuerpo duro junto al mío, y mi vagina empieza a mojar. Me doy cuenta de que el aeropuerto no es el lugar correcto para seguir contigo así, y empezamos a caminar. Tomas mi mano en la tuya y la aprietas. Estoy alegre.
Salimos del aeropuerto y hablamos de mi viaje, de lo alegre que estamos por estar juntos por fin, de todo y de nada. Aún tienes mi mano en la tuya, y no puedo dejar de mirarte. Eres tan guapo y siento tanto por ti. Me preguntas si quiero dar un paseo por el parque, y digo que sí. Llegamos a un parque muy bonito. Empezamos a caminar, disfrutando del sol, de estar juntos, de poder mirarnos. Hay mucha gente alrededor de nosotros. Nos sentamos cerca de un lago, y nos empezamos a besar, suavemente al principio, y luego con más y más fervor y pasión. ...
... Siento tu lengua recorrer mis labios y entrar en mi boca. Chupo tu labio inferior y te escucho gemir muy bajo. Estamos abrazados y los deseos están aumentando. Hemos estado tan absortos en nuestros mismos que no nos dimos cuenta de que toda la gente ya se ha ido, y unas nubes oscuras han llenado el cielo anteriormente completamente azul. No nos damos cuenta hasta que sentamos las primeras gotas frías en nuestros cuerpos. Nos ponemos de pie, y corremos hasta el auto. Entramos en el carro completamente empapados y estoy temblando del frío. Decidimos ir a un hotel para secarnos.
Entramos en la habitación y te pregunto si puedo tomar una ducha caliente. Puedes ver a través de mi camisa hasta mis pezones duros por el frío. "Claro que sí, pero..."
"Pero que???"
"Pero solo si puedo entrar contigo." Y me guiñas un ojo.
Sonrío y te beso nuevamente, sintiendo la pasión aumentando entre mis piernas. Siento tu pecho contra el mío. Me diriges hasta la ducha, nos desnudamos de prisa, y entramos. Ya estás muy duro, y puedo ver pulsar tu pene erecto. Se me hace la boca agua imaginar tenerlo entre mis labios. El agua caliente siente muy bien cayendo sobre mi cuerpo. Vuelves a besarme y mi cuerpo está quemando por tu toque. Siento tu erección contra mi estómago y lo mueves contra mí cuerpo. Tu boca ahora está en mi cuello, chupándolo ligeramente, lamiéndolo, y volviéndome loca. Ves mis pezones erectos, esperando tu atención. Susurras, "Eres increíble." Yo veo el deseo en tus ojos, y me ...