El chantaje
Fecha: 05/10/2022,
Categorías:
Jóvenes
Autor: querubinbalnco, Fuente: RelatosEróticos
... pares pero póntela de lado para que los chorros no te ahoguen, y déjalo de hacerlo hasta que el te diga
Así lo hizo, sus labios recorrían desde mi glande hasta el tronco, con una facilidad y rapidez, yo comencé a mover mis caderas para ayudarle a introducirle mi pene, todo eso me hizo acelerar mi excitación y comencé a escupir mi semen y con ellos
le llene su boca, ella no dejo de metérsela, hasta que me fui por completo, mi respirar estaba acelerado, deje de moverme, Rosa le dijo que ya podía parar.
Ella saco de su boca mi pene, se aparto de mi, me miro y me mostro su boca bien abierta en la cual no había ni una sola gota de semen
Ahora dejaras de ser virgen dijo Rosa, acuéstate y abre las piernas, relájate, sentirás un poco de dolor pero eso no debería de ser un problema pues al final sabrás que es hacer el amor, disfrútalo, que es lo mas rico que hay.
Rosa me dijo ahora hazlo con cariño, que se lleve un lindo recuerdo de este momento.
Comencé besándole desde sus pies pasando por sus rollizas piernas blanca, subiendo de beso en beso, hasta llegar una vez mas a su sexo, el cual seguía mojado, le comí un momento y seguí subiendo hasta sus tiernos pechos, los moje, mordí sus pezones y sus gemidos se dejaron oír una vez mas, llegue hasta sus labios y le vece, llegue hasta su cuello y seguí besándola, le hable al oído suave y le explique que en ese momento comenzaría a penetrarla que se relajara
Me miro y con una voz suave me dijo, eso he deseado desde que ...
... hable con Rosa, hazlo
Puse mi glande entre sus labios vaginales virginales, hice un poco de presión para que sintiera mi pene, y comencé hacer círculos para que sintiera excitación, me detuve y volví hacer presión para una pequeña inmersión y volverme a detener, no quería darle una dolorosa penetración para no traumarla, movió sus caderas y un leve quejido salió de su boca, relájate dijo Rosa.
Deje de moverme, para que se acostumbrara, seguí presionando levemente, al verla vi su dolor en los ojos, se acerco y me dijo para que me duele, quiero hacerlo yo, así podre tener el control de la penetración, deje mi pene en la entrada y deje de moverme, Rosa le dijo, si tu tomas el control sabrás que hacer para que te duela menos, sus caderas se levantaron levemente presionando mi pene para que se hiciera paso entre su labios, su presión era constante hacia arriba, su boca gemía y quejaba, me acerque para besarla, en ese momento sentí como la cabeza traspasaba el umbral de su labios, un desgarrador quejido salió de su boca, mordió mis labios y se detuvo, Rosa metió una mano bajo sus nalgas, limpio los jugos y sacándola vio sangre entre sus dedos, ella solo le dijo a Ester, acabas de perder tu virginidad mientras le enseñaba sus dedos sangrientos, ahora ya soy mujer dijo Ester, pero quiero mas, dejo de moverse y espero un poco, un instante después siguió moviéndose para seguir la penetración, sus movimientos eran mas frecuentes pero lentos, sus gemidos mas largos, su quejidos cada ...