1. Trátame como una dama... excepto en la cama...


    Fecha: 05/10/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tomé las escaleras como loca y bajé a toda prisa… llegué al Bar y no podía respirar de lo cansada que estaba, pero aun Rodrigo estaba ahí, había gastado toda mi noche coqueteando con aquel imbécil y estaba como una perra de caliente, no me iría a dormir con esas ganas de sexo, ni modo, tocaba repetir, hoy tal vez intentaría darle algunos “consejitos” a Rodri para mejorar en la cama.
    
    -¿Podemos hablar?
    
    Ya quedaba muy poca gente en el bar.
    
    -Y… ¿duró tan poco tu faena que estas de vuelta?
    
    -No tuve sexo con ese imbécil
    
    -¿Y qué pasó?... ¿tu Adonis era el patán que te advertí?
    
    -Dame una oportunidad Rodri
    
    -¿Me la diste a mi acaso?
    
    No me gustaba el giro que estaba dando la conversación, así que me acerqué y metiendo mi lengua en su oído le dije muy bajito…
    
    -Estoy muy caliente y te voy a retribuir con creces el haberte despreciado
    
    Rodrigo se levantó, me tomo de la mano y nos fuimos.
    
    Nada más cruzar la puerta, él se abalanzó hacia mi… su beso fue fuerte… muy fuerte… me quería castigar, quería cobrarme mi ofensa, pero terminó siendo delicioso… era una delicia… empezó a tirar de mi ropa y yo sintiéndome muy excitada por su enojo, empecé a hacer lo mismo… nos besábamos con fuerza, jadeando, mientras nos quitábamos la ropa, cuando ya estuvimos totalmente desnudos él me lanzó a la cama…
    
    -¿Así te gusta que te traten?
    
    Sus ojos dejaban entrever su enojo. Seguía molesto y a la vez sumamente excitado… mucho… yo estaba muy agitada y excitada ...
    ... también…
    
    -Trátame como una dama… excepto en la cama
    
    Me incorporé y me bajé de la cama, me puse de rodillas y empecé a mamarlo… ¡menuda verga la de ese hombre! Era enorme y ya estaba totalmente erecta.
    
    Quería darle la mejor mamada de su vida, metía aquella polla en mi boca, hasta lo más profundo que su tamaño me permitía, sentía como se contraía mi pecho al meterme su verga hasta casi llegar al vómito, estaba totalmente excitada y tenía mucha saliva… la sacaba y le ponía en la punta de su verga toda esa saliva, era mucha… empecé a masturbarlo con mi mano, mientras le chupaba sus huevos, una delicia… él gemía y me encantaba oírlo gemir, porque sabía que el placer que yo le proporcionaba le había quitado ya su enojo, volví a su polla… estaba tan dura!!!... lo chupaba y pasaba mi lengua en su miembro, en su huequito en la punta de esa delicia de pija, de arriba abajo, quería darle placer, mucho placer, tocaba su culo… tocaba su ano… sabía que lo tenía a mil con aquello, sabía que mi boca y mi lengua lo estaban volviendo loco… él empezó a coger en mi boca… movía dentro de mi boca su verga en forma circular y luego la metía muy dentro, mi cuerpo se contraía y cuando creí que él se correría en mi boca, inesperadamente me tomó con fuerza del brazo y me llevó al balcón… ¡al balcón!... pero ¡estábamos totalmente desnudos!... no se en que momento él con una fuerza brutal me levantó y me sentó en la baranda del balcón…
    
    -No hagas esto, me estas asustando, me puedo caer
    
    -Me dijiste que te ...