Con un chico del norte, por irme de pinta. - Relatos Eróticos

Con un chico del norte, por irme de pinta.

... que a veces así se defendía, por lo tanto no le di mucha importancía y trate de no hacerme ideas. A veces ponía su mano en mi espalda, para cuidar por donde iba, pero en algún momento, su mano descansaba en mis nalgas, al sentir esto, pensé que a lo mejor ya no era parte del juego y que él intentaba tocarme, como por accidente, esto me calento, después de no coger con un hombre, casi por año y medio, y de cogerme a mis dos hermanas, pues mis hormonas estaban muy aceleradas, con discresión trataba de siempre darle la espalda, para que el siguiera tocandome o rozandose conmigo. Al final obviamente me gano, no por mucho, casi nos aventamos media hora jugando, en el cual, 10 min. fueron de tocarme y de rozarse conmigo, claro él no era muy descarado y yo trate de no ser tan obvio, pero era claro que le permitia tocarme, nos fuimos a sentar a unas gradas que estaban al lado de la cancha. ¿Te fuiste de pinta?. Me dio un poco de pena aceptarlo. Si. Bueno, no esta mal, de vez en cuando salirse de la escuela, cuantos años tienes. Lo pense un poco, me imagine, que si le mentia en mi edad y le decia que era más pequeño, a lo mejor eso lo calentaría más. Tengo 12 años. Y ¿por dondé vives?. Por Jardines de Sta. Clara, era una colonia lejos de donde estabamos. No estas, un poco lejos de tu casa. Es que, voy a ir a las chispas, a jugar más al rato, para matar el tiempo, para luego irme a mi casa. Tú cuantos años tienes. Tengo 19 años. ¿Vives por aquí cerca?. Si, a dos calles de aquí. Vives ...

... con tus papás. No, vivo solo, soy de provincia, aún que ya tengo 2 años viviendo acá. Orale. No sabía como, insinuarle que quería estar con él. Te invitaría a ir a mi casa, para que no esperes tanto tiempo, hasta que abran las chispas, pero tengo que ir hacer un trabajo de la universidad. No te preocupes. Pero, si quieres, el otro viernes no tengo clases y si te vas de pinta, pues nos vemos acá, para jugar un rato y luego te invito a desayunar a mi casa. Me parece perfecto, entonces a que hora nos vemos. Lo dije con tantas ganas, que él solo se empezó a reir, creo que había sido muy explicito, de que quería estar con él. Pues, si quieres nos vemos a las 7:30 am. para que tengamos más tiempo, como ves. Sale, nos vemos la siguiente semana, oye y ¿comó te llamas?. Carlos, pero mis amigos me llaman Charly, así que si quieres llamame así y tú ¿comó te llamas?. S. Bueno S. , nos vemos la otra semana. Él agarro su balón y se fue, yo estaba feliz, por que, por fin iba a estar otra vez con un hombre, ya sin tantos prejuicios, como antes, total paso la semana, todos los días trataba de ver si E. ya me había perdonado, pero cada que se metía a su cuarto a secarse y cambiarse cerraba la puerta. Por fin el jueves, un día antes de mi cita con Charly, ella dejo un poco abierta la puerta, si le puso una toalla pero la puso de lado, así que se veía un poco de la mitad, para abajo, ya que la toalla estorbaba, con mucho cuidado, me agache para ver que podía ver, solo le vi sus ricas nalgas y sus ...