Pero que puta es mi mujer
Fecha: 14/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... algo así como la 48 horas de Lemans pero cogiendose a mi mujer.
Cuando me la propuso, me pareció una locura y por supuesto le dije que no, que era muy peligroso, por las enfermedades y porque es difícil encontrar tanto hombres que sean cuidadosos, hay que decir que mi mujer tiene un cuerpo impresionante, mide un metro setenta, tiene unas tetas perfectas, redondas y suaves, gasta una 90 de pecho y tiene un culo perfecto, levantado y muy firme, para terminar últimamente se había rasurado completamente su coño por lo que realmente podía volver loco a cualquiera, lo hacia ya vestida, así no quería pensar en lo que pasaría si 50 o 60 hombres calientes podían hacerla si la veían totalmente desnuda. Durante un semana me estuvo intentando convencer, utilizando su cuerpo para coaccionarme lo cual no fue una perrería pues como he dicho es imposible resistirse a ella cuando esta desnuda. Accedí a ello poniendo algunas condiciones, la primera era que elegiríamos a los sujetos entre los dos, y la segunda que yo seria el primero y el ultimo en follarmela, en privado.
Ella accedió. Empezamos a hacer la selección, ella como era de esperar ya tenia unos 150 candidatos que había sacado de no se que pagina porno, tenia fotos de todos ellos, desnudos claro, eran tipos normales, la mayoría no eran ni atléticos ni nada de eso, a mi mujer solo le importaba una cosa, su pene, todos aquellos que no llegaban a los 20 cm eran rechazados, y después de una selección y algunos descartes se quedo ...
... con unos 100 sujetos, y soltó una exclamación de ¡ya esta¡ yo le respondí asustado, con 100¡¡¡¡ y ella dijo, si quiero estar rodeada por los 100 en pelotas y que luego me vallan follando de 3 en 3, uno en cada agujero y que cada uno repita la veces que quiera, hasta que todos se sacien. Tuve que follarme en ese momento a mi mujer pues solo con pensarlo ella se puso tan caliente que parecía arder.
Llego el gran día, todo sucedería en una casa que tenemos en un pueblo cercano a donde vivimos, acomodamos todo en el sótano, dispusimos una cama en centro y quitamos todo lo demás, pusimos agua y algunos refrescos, la única norma que mi mujer puso es que ninguno de los presentes podía estar borracho, por lo que no había ni una gota de alcohol en la casa, ella empezo a prepararse, es decir se desnudo y se puso una bata casi transparente, y yo fui a cumplir con mi parte del trato, me la folle de la forma mas delicada que pude corriéndome en su suave y precioso coño, el mismo que solo unos minutos mas tarde iba a ser invadido por nada mas y nada menos que 100 pollas ardientes y con sed de destrozar aquel delicado agujero, le pregunte por ultima vez si estaba segura de ello y ella solo me llevo la mano a su pecho y pude sentir que su corazón latía a un ritmo totalmente desbocado, y dijo, llevo toda la vida esperando esto, yo fui a recibir a los sujetos que ya habían llegado, en cuestión de media hora ya estaban todos allí, en realidad eran 97 sujetos, no hubo presentaciones solo una ...