RAQUEL NOS RECOMIENDA EL SEXO ANAL - Relatos Eróticos

RAQUEL NOS RECOMIENDA EL SEXO ANAL

... informo de su madre y la cena, Raquel le conto que el niño no la dejo dormir, que le haría tomar una siesta y ella dormiría también, al retirarse le cerro la puerta a petición de Raquel, acto seguido llego al cuarto, mientras me decía que su madre llegaría tarde ese día, acto seguido busco una toalla el gorro para no mojarse el cabello, me dijo espérame y se retiro, un rato después venia su cuerpo mojado solo con ropa interior y su toalla en la mano, cerro la puerta y me dijo quiero ser totalmente tuya, comenzó a besarme y me llevo a la cama mientras me desvestía, miro a la mesa de noche que tenia aun lado de la cama y me pidió que tuviera a la mano el aceite, me lo dio, y seguimos tocándonos y ella seguía desvistiéndome, con mis dientes retiraba las copas de sus pechos, y su vi a su cuello para besarle, en ese momento me dijo al oído, quiero probar el sexo anal, hoy tenemos tiempo suficiente y Raquel se va a dormir, no nos oirá, y ya estoy bien lavadita para hacernos el amor.

Esas palabras me pusieron a mil, comencé a darle placer con mis labios y mis manos, quería llevarla lo mas rápido que pudiera al clímax, pero recordé, no debes ser brusco, pero calme mi ansiedad, comencé a relajarme, y a darle placer, me comí sus pezones mientras mis manos le retiraban su brasier, baje a su sexo y le moje su tanguita con mi saliva mientras le daba pequeños mordiscos, una ves mas mis manos hicieron el trabajo de retirar su ropa, ella estaba gozando pero su cuerpo me indicaba que el ...

... placer y la tensión estaban juntas en sus sensaciones.

Tome su clítoris, como si fuera un dulce lo deguste con lo que sus jugos emanaron rápidamente, mis manos tocaban sus nalgas, le dedique suficientemente tiempo a excitarle ella abrió sus piernas para déjame entrar mas en su sexo, pasaron unos minutos mas cuando me dijo me dare vuelta, lo que me permitió ver su espalda y su culito delante de mi, yo sabia que es lo que eso me indicaba, cogí el aceite y me unte mi pene y mis dedos con abundancia del aceite de Raquel.

Para comenzar subí a su cuello, eso le excitaba, lo bese, mis manos tocaban su cuerpo mientras bajaban a su sexo, con mi lengua me deslice por cada parte de su espalda que pude, mientras ella se retorcía de placer, sus gemidos comenzaron hacerse presente, por primera ves estaba delante de sus nalguitas, las mordisqueaba con mis labios, pose mis manos sobre ellas y con un leve movimiento me permití ver ese agujerito cerrado delante de mi, con temor y excitación me acerque a el y comencé a tocar su rajita con mi lengua, hasta llegar a su anito, al primer contacto con mi lengua ella soltó un gemido mas fuerte, y sus movimientos se detuvieron, me dio miedo y pare, esperando alguna indicación de parte de ella.

Ella entendió y poso su mano sobre mi cabeza y me hundió suavemente una vez mas en sus nalgas, entendí que debía seguir, y mi lengua comencé a saborear el entorno, mi ser estaba a mil, quería que eso pasara rápido, deseaba un coito, pero una vez mas ...