1. Un fin de semana inolvidable


    Fecha: 02/11/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me incorporé de la cama y tomando de la mesilla el paquete de tabaco, me encaminé hacia la terraza.
    
    -¿Adónde vas?- me preguntó desde la cama Elisa.
    
    -Voy a echar un cigarro...-
    
    -Espera... ven aquí, dame un beso-
    
    Me eché sobre la cama para aproximarme a ella a gatas... entre penumbras supe y certifiqué el atractivo de su rostro. Nos besamos y ella me tomó por el miembro, saciado y aún en fase de recuperación.
    
    -Lo quiero en condiciones en seguida...-me susurró aprovechando para propinarme un mordisquito en el lóbulo de la oreja- me has dejado con las ganas esta vez...
    
    -Si...- sonreí pero un tanto forzado, ya que su mano me oprimía tanto mi flácido miembro, como mis pelotas- mmm...no seas brusca...
    
    Ya asomado en el balcón fumando, contemplé la oscuridad de la madrugada de aquel viernes. ¿Era un sueño hecho realidad?. Ella 41 años, con dos hijas, divorciada... yo 25 y aún dentro del contexto, me sabía atrapado por aquella mujer, vulgar, liberada, activa... con la que estaba viviendo experiencias no concebibles.
    
    Vivíamos una relación furtiva, construida en los márgenes de nuestras vidas cotidianas y basada únicamente en los placeres que nos obteníamos. No seríamos novios que pasearan de la mano, ni nos comeríamos a besos en la calle... Aquel fin de semana, teníamos la intención de encerrarnos en su casa, ya que sus hijas estaban con su Ex, y gozar... Hasta la fecha, en las casi tres semanas que habían transurrido desde que nos conociéramos, por nuestras ...
    ... diferentes circunstancias vitales, yo estaba a su absoluta disposición. Ella me llamaba o me mandaba un wasap y, como vivíamos en el mismo barrio, yo me acercaba discretamente a su casa, follábamos y yo me iba de nuevo a la casa de mis padres, donde aún vivía.
    
    -No me gusta que salgas a la terraza. Te podrían ver algún vecino- me dijo desde el umbral de la puerta.
    
    Me giré y mis ojos devoraron aún en la penumbra, sus curvilíneas formas, acaderada, contundente, casi podría decirse que poderosa. Era de mi altura y detecté una sonrisa en su rostro. Cuando la defino como vulgar, ni mucho menos adquiere un sentido peyorativo. Era sexy, con tatuajes, piercings, malhablada y con una apariencia que buscaba la atención de los hombres. Me fascinaba su forma de expresar su necesidad de follar... y la verdad es que desde el primer momento estaba claro que ella era la que me follaba a mi, lo que me producía sensaciones que no había experimentado con otras chicas.
    
    -Vamos, ven aquí- me indicó entrando al dormitorio y tiré el cigarrillo ya casi consumido por la ventana para seguirla. Me tomó por la cintura y sus labios acudieron a mi boca besándonos de manera intensa, húmeda, con lengua... sintiendo su piercing. Sus manos en mis nalgas me empujaron hacia ella aún más, sintiendo la oquedad entre sus piernas y ella mi miembro aún dormido.
    
    Su coño comenzó a alimentar mi boca con sus fluidos, y sus gemidos aumentaron de intensidad... sus fluidos se extendían por los aledaños de mi ansiosa ...
«1234...8»