Busco amante para mi mujer
Fecha: 15/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos
... la ruta senderista, también podía contactar con ella. Le pareció muy buena idea, y me dijo que lo del senderismo era lo mejor para poder estar hablando con ella más tiempo y luego utilizar lo del gimnasio para poder verla a solas. Me contó que él también estaba casado, pero que a su mujer no le gustaba como a él hacer deporte y que él solía salir muchos sábados con un grupo a hacer ciclismo, que su mujer no se extrañaría de que se fuese un sábado casi entero. Me contó que tenía a su mujer muy bien atendida sexualmente y que ella era muy complaciente, que follaba cada vez que él se lo pedía, pero que a él le sobraban ganas para follarse a otra las veces que hiciese falta, que era sexualmente muy activo.
Pasadas dos semanas se organizó una de esas rutas, se lo comunique a Ernesto y le dije cual era la página web para que se apuntase, pasada una hora abrí la página y ya estaba apuntado.
El sábado llegó al punto de encuentro unos cinco minutos después de que llegásemos Amanda y yo, como yo el día que lo conocí en persona le había enseñado algunas fotos de Amanda donde se le veía la cara Ernesto no tuvo problemas en reconocerla, se acercó al grupo justo por detrás nuestra y se dirigió directamente a ella preguntándole “hola, ¿vosotros sois el grupo se senderistas?, mi esposa amablemente le dijo que sí y le preguntó que si era la primera vez que venía, Ernesto le contestó que sí, que era la primera vez y que no conocía a nadie, Amanda le preguntó por su nombre y se ...
... presento, seguidamente me presentó a mí, de momento yo ya me hice el escurridizo y fui a buscar a otro de los del grupo. Parece que Amanda le estuvo explicando que solíamos compartir coches para compartir gastos, cuando volví junto a ellos Amanda me preguntó si ya teníamos completo el coche por si el nuevo podía venir con nosotros, yo le dije que sin problemas. La cosa marchaba, ella siempre había sido reticente a que llevásemos en nuestro coche a gente que todavía no conocíamos, pero esta vez ella me lo proponía, parecía que Ernesto le había caído bien. Yo justo antes ya le había dicho a otro del grupo que se viniese con nosotros, uno que conocía bien la ruta porque con anterioridad ya la había hecho; con esa escusa le dije a mi esposa que si no le importaba sentarse detrás para que Pedro, el cuarto ocupante del coche, me fuese indicando el camino, mi esposa dijo que no le importaba y ocupó el asiento trasero junto a Ernesto. Durante todo el viaje estuvimos hablando de cosas intrascendentes y echando algunas risas, Ernesto era un tipo muy locuaz y simpático, Amanda se rió muchas veces con él, parecía que congeniaban, además al contar él que era profesor de gimnasia mi esposa no paró de pedirle consejos.
Durante la ruta hice lo que tenía planeado, los dejé casi todo el tiempo solos, yo de vez en cuando los observaba y notaba que debían llevar casi siempre algunas conversaciones muy amenas, porque mi esposa estaba casi todo el tiempo sonriente. Ernesto era un crack, no me había ...