Busco amante para mi mujer
Fecha: 15/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos
... bien estrechito, y sí, me encantan los chochitos estrechitos para hacerlos crujir al meterle mi pollón, al momento estaba gimiendo y jadeando como una autentica zorra, y parece que le gusta que le traten como a eso, como a una puta zorrita, le eché saliva en el culo y le metí un dedo, entonces empecé a decirle: venga mueve el culo putita, venga que vea lo guarrilla que estas hecha, y ella movía el culo con mucho más brío cada vez que le decía esas cosas. Se corrió caliente como una perra dos veces, una en esa postura y la segunda vez estando ella encima de mí. Me corrí dentro de su coño y después estuvimos un rato tumbados, me encantó como después de habérmela follado y de haberle llenado bien el coño de semen se puso encima de mí a darme masajes y besos por todo el cuerpo, de verdad que tu mujercita es una máquina sexual, con esa forma de masajearme y besarme por todos lados y sobre todo alrededor de la polla me volvió loco, cuando llegó a los huevos los cogió con la mano y se puso a lamerlos presionándolos con la punta de la lengua de forma que antes de un cuarto de hora ya estaba de nuevo empalmado. En serio que no me cabe en la cabeza que me digas que es una mojigata en la cama, cuando me puso de nuevo la tranca tiesa, me hizo una mamada de las buenas, la putita de tu mujer es buena mamando pollas, la guarrilla cuando notó que me empezaba a correr se tragó una parte y otra parte, agarrándome la polla, se lo echó por la cara. De verdad que disfrutamos y estate seguro de ...
... que ella disfrutó como una auténtica zorrita en celo. Mira dentro de un rato tu correo que te envío el audio para que la oigas”
Lo que acababa de oír me había dejado completamente excitado y perplejo, mi esposa, que era conmigo una mojigata en la cama, se comportaba como una fiera del sexo con otro hombre. Cuando me llegó el audio lo puse de inmediato, no pude esperar ni un instante. Las cosas que Ernesto le decía no se oían con mucha claridad, si distinguí algunas palabras como puta o zorra, pero con los jadeos de Amanda casi no se distinguía nada de lo que él decía, pero lo que si se oyó bien fue tanto cuando le dijo ella “fóllame ya” y el grito que dio al momento, que debió ser cuando Ernesto le metió de golpe su pollón, a ella se le escuchaba bien el resto de jadeos y gritos que dio en los orgasmos que tuvo, le oí gritar: “dame!, dame más!, ay!, ay!, dame!, y sobre todo un montón de gemidos.
Cuando llegué a casa Amanda estaba en la cocina terminando de hacer la comida, nada más que entré se me acercó y me dio un beso en los labios, se le notaba más cariñosa de lo que solía ser a aquellas horas, le pregunté cómo le había ido el día y ella me respondió que como siempre. Se le notaba la felicidad en la cara, estaba totalmente tranquila, si hubiese sido yo quien le hubiese puesto los cuernos a ella seguro que se me notaría nervioso, me puse a pensar si acaso me los había puesto otras muchas veces, por su forma de actuar con total normalidad bien podía estar acostumbrada, ...