Una relación laboral
Fecha: 04/11/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos
Fui trasladado a la ciudad capital para ocupar un cargo administrativo en una oficina de ingenieros navales. Xiomara era una de las personas que laboraba allí junto con otros compañeros. El equipo de trabajo estaba conformado por diez miembros, ocho hombres y dos mujeres. Xiomara, ingeniera industrial, y, Nora, secretaria, eran personas muy colaboradoras y diligentes, y aportaban el toque femenino en un trabajo centrado en la dirección y control de actividades de mantenimiento a gran escala. La esencia del trabajo era el manejo de grandes volúmenes de información, reportes de todo tipo, orientados a la distribución equitativa de recursos para mantener en operación diferentes tipos de buques.
Desde el principio noté que el ambiente de oficina era algo tenso y las relaciones interpersonales no eran las mejores que digamos, así que me propuse integrar a todo el equipo y tratar de hacer de aquella oficina un lugar agradable para trabajar. Poco a poco me fui relacionando con cada uno de los compañeros y, pasados unos pocos días, al parecer, ya me aceptaban como si hubiese estado con ellos de tiempo atrás.
Parte de las tensiones surgían porque los hombres de aquel grupo delegaban su trabajo en aquellas dos mujeres, principalmente en Xiomara, de manera que al cumplirse los límites para la rendición de informes y resultados, era común que algo no estuviese a tiempo y se generaran enfrentamientos. Parte del problema es que Xiomara, con la idea de ser productiva y ...
... profesionalmente reconocida, no sabía decir no y establecer límites en su trabajo. Todos recurrían a ella para resolver sus propios proyectos, dejando su trabajo en último lugar, por lo cual se ganaba constantes reprimendas.
Claramente se veía que Xiomara no estaba a gusto en lo que hacía, pero no tenía el carácter suficiente para tomar el control de las situaciones y gestionar las cosas de otra manera. Y, en esas circunstancias, me relacioné con ella. Traté de empoderarla para que cumpliera prioritariamente con su trabajo y que, si quedaba tiempo y estaba dentro de sus capacidades apoyar a otros, pero sin ningún tipo de compromiso más allá que servir de complemento al trabajo de los demás. ¡Claro!, estas intervenciones fueron vistas por los demás como un tipo de preferencia e interés por ella, generándose comentarios que nos vinculaban sentimentalmente.
En el comienzo no había nada de eso sino el interés de colocar las cosas en orden y darle a cada quien el lugar que correspondía para el cumplimiento de sus funciones. Parte del problema era que Xiomara era la única persona que dominaba los programas para manejo de bases de datos y elaboración de informes, razón por la cual los demás acudían a ella para dar resolver situaciones propias, así que se organizó un tiempo para que ella, diligentemente, instruyera a cada cual sobre lo que tenía que hacer, pero ahora cada quien respondía por lo suyo.
No de muy buen agrado se empezó a recurrir a ese tipo de estrategia para mejorar los ...