1. Mojito cubano (Parte 3)


    Fecha: 09/11/2022, Categorías: Hetero Autor: Neko534, Fuente: CuentoRelatos

    ... un bebe queriendo tomar leche, mientras ella soltaba gemidos, y me tapaba con la chaqueta, escondiéndome de los pocos que pasaban por ese callejón oscuro, indiferentes, muy ocupados con sus celulares para ver el incendio que estaba frente a sus ojos en esa pequeña calle.
    
    Mis labios chupaban con fuerza, mi lengua humedecía ese pezón rico y duro, mientras le daba rasguños húmedos con mis dientes suavemente, su otra mano me apretó más aun las nalgas y empezó a empujarme, mi verga estaba ya mojada por los roces y podía sentir su concha caliente de humedad, casi desesperados por sacarnos la ropa, un embiste, otro, chupando más fuerte, más rápido... "cálmate, ya para, estoy muy caliente, para" me dijo sin aviso, yo me separe y la mire "¿En serio quieres parar?" le dije incrédulo, "si, ya es tarde, disculpa, no te enojes", baje la cabeza y trate de enfriarme, "bueno, tampoco te puedo obligar, no es la idea". Caminamos hacia el metro, eso no detuvo los ánimos, fuimos conversando sin problemas.
    
    Al llegar al metro, bajamos al andén para esperar el tren, caminamos lentamente hacia el final de este, llegamos hasta los últimos asientos, por la hora no había mucha gente, casi nadie en verdad, cuando nos sentamos, volvimos a besarnos, yo tenía mi mano en su vientre, y empecé de a poco a subirla... no dijo nada, solo se volvió a tapar... llegue a su pezoncito duro y lo empecé a apretar con mi índice y mi pulgar... "malvado, lo único que quieres es calentarme" dijo riendo, "¿Que comes ...
    ... que adivinas?, además... te debo una, ¿Recuerdas?"... su carita se ilumino con una chispa de indecencia deliciosa... puso su cartera encima de sus muslos, sin decir, nada mientras mi mano bajaba por su vientre y le susurraba al oído "cochinita... ¿Quieres que te masturbe aquí?"... llegue a su pantalón, empecé a tratar de meter la mano, ella lo desabotono, mientras mi mano se deslizaba por esa carne suave y cálida, hasta que llegue a sus labios, que ya estaban mojados, abrió un poco las piernas, su concha estaba húmeda y palpitando, por el espacio, solo caían dos de mis dedos y empecé a hundirlos entre su vagina, al hacerlo ella tirito un poco, cerró los ojos y dejaba escapar suspiros silenciosos y ardientes, mientras los trenes pasaban, ante unos pocos pasajeros que no alcanzaban a mirar el espectáculo... pero, en el metro hay cámaras... cuando pude encontrar su clítoris, lo apreté entre mis dedos, la humedad hacia todo mas fácil, apretaba los bordes, presionándolos, hacia arriba y abajo, lo estiraba un poco, lo apretaba de nuevo y le miraba su carita con los ojos cerrados, derretida en un sueño caliente e indecoroso, vulgar como perros en celo... escondidos a plena vista... sus caderas se empezaron a mover, su mano dejo una de sus tetas exquisitas al descubierto, se la apretaba fuerte, su otra mano me tenía agarrada la verga, la apretaba cada vez más fuerte, y liberaba gotas de semen en cada apretón, sus caderas se movían, como si estuviera desesperada por culear, me acerque ...