1. Postboda


    Fecha: 09/11/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... plantó la mano encima de la lechera y me dijo que me la iba a chupar pasara quien pasara. Pero la hija de puta me dejó a medias cuando me iba a correr y me dijo, en el baño del BK.
    
    Fue la caminata más corta que más larga se ma hecho. Ibamos abrazados pero de vez en cuando ella me bajaba la mano al culo y me besaba, y antes de cruzar la calle se levantaba un poco la camiseta y restregaba el culo en la polla. Estaba a punto de correrme solo por el morbo. Al llegar pensaba que ibamos a ir al baño directamente pero tocó hacer cola, y cuando nos tocó... se inclinó sobre la barra y me puso otra vez el culo en pompa y en contacto con la polla, solo separados por las telas de los bañadores. Encima de cachonda, le iba el exhibirse. Como tenía que comer con las manos, al sentarse solo le quedaron libres los pies para masajearme las pelotas y la pitón, y así comí mi hamburguesa y las cinco bolsitas de patatas de fritas que se pidió, fijo que para alargar la situación porque tanta hambre no podía tener con lo que habíamos comido.
    
    Al acabar me cogió la mano y nos plantamos en el baño. De repente se sacó del bikini unas bolsitas que llevaba un liquido para limpiarse los dientes. Y empezó a chupar, como si no hubiera comido nada en todo el día. Pasaba la lengua a lo largo, se la metía toda en la boca y hacia amago de ahogarse mientras me miraba a los ojos, me pidió que le arrancara la camiseta y el bikini, y le tuve que frenar para que no me arrancara el bañador a mí. Le podía ...
    ... dejar mi camiseta pero yo tenía que irme con algo. Se le veía gozar chupando, me pregunté a qué edad empezó y me puse malo de pensarlo. Pero esas tetas tenían pinta de haber probado mucha leche. En una de esas miradas hacia arriba me devolvió la jugada de antes. Se relamió, me preguntó algo que intuí que era cambiar el hueco de entrada... y resulta que me empezó a meter el dedo por el culo. Me quedé congelado. Pero estaba tan cachondo que le dejé seguir. De hecho me gustó tanto que le tuve que parar para no malgastar así la corrida. La paré. La levanté y la puse boca a la pared. Le abrí de piernas, le abrí el culo, me aseguré que iba a entrar, dijo que no que no que no, por ahí no, hijo de puta, por ahí no, casi rogando que lo hiciera, y tras unas cuantas embestidas me corrí dentro de ese culazo que me llevaba loco toda la tarde. Al final estabamos sudando y daba vergüenza salir. Más cuando tocaron a la puerta.
    
    Pero ella, ni corta ni nada, se quitó el bikini, se puso mi camiseta, y me dijo que nos íbamos. Yo era más alto que ella y no había riesgo de que se le viera nada, pero con el aire acondicionado puesto no me fiaba nada. le puse la mano en la cadera y nos fuimos despacito. Las miradas eran de todos los gustos. Los hombres la miraban con un deseo de vicio puro. Alguna otra la miraba con envidia. Pero lo que más me ponía era la cara de censura que ponían algunas señoras cuando Sandra les devolvía la mirada y me tocaba la polla por encima provocando que el bañador se ...