La vida de Sandra (Cap. 3) - Relatos Eróticos

La vida de Sandra (Cap. 3)

A la mañana siguiente al despertar Sandra en la cama de su Ama se extrañó un poco preguntándose qué hacía ahí recostada como toda una princesa mientras que su realidad era ser una simple esclava. Empezó a recordar que había tenido una noche de placer muy intenso con su generosa Ama lo que produjo un cansancio extremo el cual la había dejado inconsciente hasta ese momento en el despertaba plácidamente en la alcoba real.

Al salir Sandra de la alcoba o habitación de su Ama tomó la decisión de ser una esclava aún mejor de lo que ya era a los pies de su amada Alteza, le daría la mejor de las atenciones, prácticamente se dejaría usar como felpudo si es que a su Ama así le apeteciera tenerla en el momento y todo esto por el simple placer de servir a su Alteza en agradecimiento por esa noche tan especial e inolvidable con la que su Ama le había premiado la sumisión obtenida de su esclava.

A diferencia de los demás esclavos que debían encargarse de mantener el reino tan limpio como para poder comer en el mismo suelo la obligación específica de Sandra era ser esclava personal de su Alteza además de darle placer cuando ella así se lo ordenara, por el momento no tenía más que hacer al no estar su Alteza. Se tomó la libertad de ir a su cuarto y para encender la computadora y buscar videos de esclavos totalmente sometidos e investigar de qué manera podría ser la mejor esclava que su Ama pudiera tener orgullo teniéndola a sus pies.

Después de horas mirando diferentes tipos de ...

... videos con esclavos totalmente sometidos a los pies sus amas y haberse leído alguno que otro relato Sandra se percató que aún no tenía ni la décima parte de lo que debía aprender y que no solo era lamer pies o dejarse azotar como ella creía días atrás.

Se dio cuenta que un Ama de verdad le basta la orden a su esclavo solo una vez para que este la obedezca sin reparo y que si es realmente dominante no es necesario llegar forzosamente a dejar marcas y yagas en el cuerpo del esclavo, esa idea equivocada la usan solo las personas que se dicen ser amos o amas pero que en la práctica no saben ejercer autoridad y deben aplicar dolor y así hacer creer al esclavo que tienen poder sobre él sumiso.

La verdadera esclavitud y entrega total del sumiso se da cuando el esclavo está convencido que su Ama es su única opción de ser cada día mejor a sus pies. Sandra cayó en la cuenta que el esclavo que es educado a base solo de latigazos hacia el esclavo solo para que su dueña se sienta bien genera en el sumiso un definitivo falso respeto hacia el amo o Ama, ya que solo basan su poderío en los golpes y que si no los aplican no saben cómo dominar a su perro o perra; al contrario en el esclavo solo produce miedo a ser golpeado, pero no genera nada de respeto real hacia su amo o Ama.

Entendió por qué su Ama había aceptado el látigo que le había comprado como regalo pero que ella no quiso utilizar. Comprendió que su Ama le educaba con mano dura pero que a la vez omitía la violencia física se dio ...