Marcia Daniela: Sin complejos
Fecha: 17/11/2022,
Categorías:
Transexuales
Autor: Marcia Daniela, Fuente: CuentoRelatos
... largarme a llorar de la emoción y me ruboricé por completo.
Pasaron los días, las pláticas mucho más íntimas con Alejandro se tornaron más descriptivas y “calientes”, como muchos las llaman (por mi parte, nunca me gusta lo “calentón”, más bien mis inquietudes son algo más “eróticas”, “románticas”, “softcore”, citando, nuevamente, las nuevas terminologías).
...y llegó el gran día... Acordamos que el encuentro sería en el local del negocio de mi padre, el cual cuenta con un pequeño departamento al fondo del mismo, lugar donde ultimaríamos lo acordado.
Como narradora y autora de esta vivencia, detengo un momento la narrativa para describir un par de cuestiones que, hasta el momento, y como buen entretejido, merecen un lugar para “pintar el paisaje que sigue...”
Alejandro es una persona que, si no se le pone los límites que impuse (algo que me costó bastante) hace que te enamores al instante... Decidimos reunirnos en el lugar sin intercambiar palabra alguna, en ningún momento... Sin saludos, comentarios, palabras soeces. Nada. Sólo nos apuntaríamos al placer de los cuerpos, nada más...
Ya eran las nueve de la noche y sentía que se me salía el corazón, a pesar de que nos veríamos a las dos de la mañana. De más está decir que me tomé un baño con esencias, depilé todo mi cuerpo a la manera que yo aprendí de chica, o sea, siguiendo del “mapa capilar” (ya sabrán que en cada área del cuerpo brota el vello en diferentes direcciones). Sin embargo, esta vez tenía ...
... pensado usar algo que nunca se me había pasado por la cabeza ponerme de atuendo, un babydoll morado ultra-transparente y medias de encaje blancas (aunque esto último siempre me pareció de mujerzuela...) Igual, quise probar algo nuevo, ya que siempre fui sencilla...
Estuve hasta la una de la mañana planchándome el cabello y maquillándome (la verdad, estaba bastante atractiva) Nunca me gustó hablar bien de mí, de ahí mi “bajo perfil”. En fin, estaba casi lista...
El local comercial, que se encuentra delante de “la pieza”, cuenta con todo tipo de luces tipo dicroicas y tubos fluorescentes. En la hora que restaba (y habiéndome anticipado durante el día a comprarlas) llené el lugar de velas rojas, que marcaban un camino claro pero tenue, muy tenue, hasta la habitación “de mi sueño”...
La cama ya estaba lista. Sábanas limpias y perfumadas. Varios sahumerios que ya estaban consumiéndose y que, todo el tiempo iba restaurándolos. La quietud del momento se quebró, de repente, al estruendoso, para mí, sonido del timbre de entrada... Supe en ese instante que toda esta narración llegaría a consumarse y temerosa, me senté en la cama, pensativa. Comencé a temblar ahora sí, de miedo... Dudas, inseguridad; y luego pánico se apoderó de mí...
Nuevamente, timbre del portero... Me reincorporé, respiré profundamente, cerré mis ojos por un momento y me dije, “Marcia, Marcia Daniela soy yo. Alejandro te está esperando...”
Durante todo el trayecto por el camino de velas hacia la puerta de ...