1. La mirada de zorra


    Fecha: 22/11/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Alicia porque no existía conexión entre sus corazones. Ella lo tenía conectado al de Álex... El sexo es secundario si no existe el corazón... Javi confía en que la conexión entre nuestros corazones es fuerte y, por eso, me ofrece este tipo de sexo que, como él ya lo conoce, sabe que es bueno y no hay que tenerle miedo... Confía tanto en nosotros que hasta se siente seguro metiendo a Álex en nuestro trío... ¡Con todo lo que han vivido!... Esta vez no es Alicia... ¡Soy Naty!
    
    Esa relación de ideas me llevaron a la conclusión de que, efectivamente, todo dependía de mí. Todo lo que me apetecía sentir, todo lo que apetecía probar... ¡Y me apetecía sentir la conexión en nuestros corazones con la misma intensidad que era capaz de imaginarle a él!
    
    - Que me calzo dos pollones esta noche... -fue mi reflexión final antes de no aguantar más y comerle apasionadamente la boca.
    
    Seguía teniendo mis reservas. Yo empezaba a estar más segura de mí misma pero empezaba a preocuparme cómo podría afectarle este trío a Javi. Evidentemente, ni yo soy Alicia ni tengo intención de serlo pero, ellos, si eran Álex y Javi y tenían un pasado en común que, a mi chico, podía pasarle factura de cualquier manera.
    
    ¡Fíjate que hasta se me quitaron un poco las ganas por eso!
    
    ¡Pero no! Si, precisamente, estábamos hablando de todo lo contrario...
    
    - Ya veré cómo va yendo la cosa... -me atreví a murmurar convencida y con sonrisa picarona.
    
    El resto de la escena de la ducha os la resumo rapidito. ...
    ... Empezamos a comernos la boca, pasamos de una a todas las manos, las cosas se nos van de las manos, me empotra contra la pared de la ducha, follamos como posesos, se corre, me corro, persiste, me vuelvo a correr, volvemos a besarnos y, con mucho cariño, terminamos compartiendo una ducha juntos. Podéis recrearos tanto como queráis, fue un polvo de los que se van como engordando y terminan siendo un bombazo.
    
    Salimos del baño y, en el dormitorio, me puse una bata china de seda que había echado para el fin de semana. Caía hasta media espinilla y era de manga larga, pero vaporosa. Su auténtica gracia es que se sostenía solo por el cinturón que la ataba. Un cinturón que, según apretara más o menos, abría el escote de la bata en la misma proporción.
    
    Y el escote de esa bata, con mis tetas, es un verdadero peligro.
    
    - Esta va a ser la solución -le dije a Javi enseñándole la bata-. Según como veas el cinturón, sabrás cómo estoy y por dónde soy capaz de moverme, ¿te parece?
    
    - El simple hecho de que quieras moverte ya es maravilloso -respondió-. Y, ¿debajo de la bata?
    
    - Nada -le contesté-. Cuando esta bata se abra, seré yo la que esté debajo: la Naty natural que tú conoces y que Álex ha conocido hoy en la playa.
    
    Me acerqué hasta dónde estaba, al otro lado de la cama.
    
    - La putinaty de lencería fina y tacones es solo para ti -y, con una sonrisa, le besé en la boca mientras volvía a quitarme la bata.
    
    Nos dimos un magreo apañado y, tras calzarme unas sandalias, salí ...
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