Angie: El encuentro
Fecha: 22/11/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ducharme y lavarme los dientes, quizás no en ese orden. "Me vendrá bien la playa", acabé por convencerme antes de ponerme el bañador y una camiseta, y coger la toalla.
La distancia de nuestra casa a la playa no llegaba al kilómetro. El camino más rápido lo formaba un sendero muy estrecho, de tierra y piedras, que sorteaba el centro del pueblo, rodeandolo sin tocarlo. A medio camino, el sendero se ensanchaba lo justo para el paso de un tractor, y finalizaba en una larga recta desde la que se divisaba el pequeño puerto pesquero, a la izquierda, y a la derecha el Arenal, que así se llama la playa del centro. Me gustaba especialmente descender el camino a última hora de la tarde, cuando entre el puerto y la playa formaban una cuna donde acababa por acostarse el Sol, en su ocaso.
Al final del camino, nacía una estrecha pasarela de madera que iba a morir a la parte alta de la playa, donde suponía estaban mi hermana y su amiga. Me divertía escuchando el crujir de las tablas al caminar sobre ellas, cuando levanté la vista y me la encontré, caminando hacia mí.
Ella me había visto antes, pues estaba sonriéndome, y avanzaba muy despacio, esperando que me detuviese llegando a su altura. "Hola", me soltó, con la voz a medio tono, y sin que desapareciese de su boca una sonrisa sostenida.
-"Ah, hola... no te había visto... qué, ¿de retirada?" -acerté a decir.
-"Si.. me gusta bajar un rato muy a primera hora. Está la playa más tranquila, y luego tengo tiempo de hacer cosas ...
... en casa".
-"Bien pensado", contesté con torpeza.
-"Por la semana imposible... trabajo mañana y tarde, y el único ratito que tengo entre los dos turnos lo aprovecho para comer algo y descansar un rato. Así que ni playa, ni arreglar la casa" - explicó.
-"Ya", respondí nervioso.
-"En Agosto andaré mejor, con la jornada continua. Pero ahora es lo que toca, aprovechar los domingos para organizar la casa y relajarme en la playa. Espero poder bajar por la tarde un rato", continuó, mientras se iba animando con la conversación.
-"Qué bien", dije, embobado, mirándola. Llevaba un vestido muy fino y larguísimo, de colores vivos, con tirantes delgados que resaltaban su tez morena. Llevaba el pelo mojado, y el rostro salpicado de pequeños granos de arena.
-"Pasó un Ángel", anunció.
-"¿Cómo?", pregunté, como un idiota.
-"Que te recordaba más hablador cuando eras chico", me contestó, acentuándo su sonrisa, pero sin llegar a ser hiriente, como mi hermana.
-"Ah.. no.. acabo de despertarme y todavía estoy algo frito, supongo" -me repuso, fingiendo seguridad.
-"¿Saliste está noche?", preguntó.
-"No.. salgo poco últimamente. Me ha quedado una para Septiembre y quiero tomármelo en serio. Tengo que sacarla y pasar la selectividad, ya sabes..." -respondí atropelladamente.
-"Vaya... que faena, ¿no? Ya decía que no te veía últimamente por el pueblo. De hecho, le pregunté a tu madre hace poco si te habías ido a estudiar fuera , como tu hermana. Ahora comprendo, los ...