MI HERMANA SE MEÓ JUNTO AL AUTOBÚS
Fecha: 16/06/2018,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi hermana Mary Carmen tenía 17 años y yo 19. En periodo de vacaciones acordamos visitar a nuestros abuelos, ellos tienen un rancho en el estado de Puebla, a última hora no quiso ir nuestro hermano menor, y nomás nos fuimos Mary y yo. No conseguimos boletos de primera, por eso nos fimos en uno de segunda que no tenía baño.
Son como 4 horas de camino, pero como a la mitad que se le afloja el agua a mi hermana, le dije que se aguantara hasta una parada, pero me dijo que no que la acompañara, se paró del asiento y yo la seguí, le dijo al chofer que por favor se detuviera, el chofer se para después de algunas curvas, en una ligera recta se paró. Pero mi hermana no bajó por la cuneta, y pensarlo se desabrochó el ajustado pantalón de pana delgada color gamuza y se sentó, ya en cuclillas hizo a un lado el payasito de licra color blanco y soltó un gran chorro, yo fuera de quicio voltee a ver hacia las ventanillas, y hubo fisgones que hasta abrieron la ventanilla para verle,los muslos de sus piernotas, al final del chorro medio se limpió con un klinex y se levantó subiéndose el pantalón. volvimos a subir y yo sentía que todos nos miraban, pero ella ni en cuenta como si nada, y ya satisfecha se sentó y hasta se fue dormitando.
Al bajar del autobús, camino al rancho le dije a mi hermana que ya ni la amolaba, que se hubiera aguantado otro poquito y se hubiera hecho entre los matorrales que estaban abajo. Me dijo que en verdad ya se le salía. Y yo
le dije que la verdad era una ...
... exhibicionista, y ya no le dije más y hasta me puse serio.
A los abuelos les dio mucho gusto, pues ya tenía varios años como 5 que no los visitábamos, les entregamos unos regalitos de nuestros padres y les dijimos que pasaríamos una semana con ellos.
Al otro día temprano, nos fuimos con el abuelo a ver a sus animales, y mi hermana y yo nos fuimos hacia el río, Mary Carmen y yo casi no hablábamos, pues yo me sentía arrebatado por las montañas y la naturaleza, y ella quién sabe en qué pensaba, pero poco antes de llegar al río ella me dijo, que si todavía estaba enojado por lo del autobús. Yo le dije que no, pero que para otra vez tuviera más cuidado porque se pasaba de lanza, y que era una exhibicionista. Ella se rió y al decir ¡ya! se detuvo, yo me seguí y ella me gritó, ¡espera! Por qué tanta prisa ¡Ven!
Y al voltear a verla la gran puta que en verdad se veía bien bizcocho, se levantó la chiqui falda de mezclilla azul, y se bajó el calzoncito de algodón color azul rey con encaje blanco en la orilla, yo me quedé como hipnotizado viéndola en cuclillas con las piernas bien abiertas, y saliendo el chorro de chis que mojaba el suelo y las piedras, cuando acabó se meció en el aire y se subió el bikini tranquilamente y mirándome directamente a los ojos provocativamente, y me pareció más guapa que nunca.
En el río buscamos un lugarcito apartado, y atrincherados entre piedras y árboles allí nos desvestimos y nos metios al agua fría en pelotas, allí jugamos con el agua y ...