El chantaje del tío Ricardo 10 - Relatos Eróticos

El chantaje del tío Ricardo 10

... hablando Javier con el policía. No espero más y se abalanzó a sus brazos. Ambos lloraron y se besaron. Se abrazaron como si no se hubiesen visto en años. El policía solo sonrió. Alex le dijo que ya tenía el semen dentro, y el policía le pidió que se ponga en cuatro. Puso un pequeño frasco bajo el ojete de Alex y cayó un poco de semen. Esa cantidad era suficiente. El policía lo felicitó a él por su trabajo, y a Javier por haber escogido a un buen chico como Alex y aprovecho en darle una pequeña nalgada. Alex se sonrojó, pero Javier le dijo que no tenía problemas. Esa noche, los dos chicos tuvieron que bajar al auditorio para la presentación de la nueva colección de otoño. Alex estaba al lado de Javier muy feliz. El policía dijo que solo esperaran a que las investigaciones den los resultados y podrán ser libres. Durante la reunión, Ricardo miraba con recelo a ambos muchachos. Sabía que ya estaban en una relación, otra vez. En un momento suena una sirena. Era la policía. Pedían que todos salieran del local. En eso Javier y Alex corrieron a la puerta, pero unos hombres encapuchados empezaron a dar disparos al aire y se separaron. Alex estaba con miedo. No estaban ni Javier, ni el policía. En eso unos hombres agarraron a Alex y lo llevaron a un cuarto en los pisos altos del edificio. No era tan grande como su habitación, pero cabían tres hombres. Eran parte del cuerpo exclusivo de stripers, al cual Alex estaba a punto de ingresar. -¿Crees que por tu culpa vamos a dejar que ...

... perdamos todo lo que alcanzamos hasta ahora?- Dijo uno -¿De qué hablan?- Preguntó desconcertado, Alex. -No te hagas el loco. Sabemos que colaboraste con un policía negro para grabar a Ricardo. -No,no no, no fui yo. -Dijo Alex asustado. -No te hagas el loco- Y recibió un golpe en la boca del estomago. Alex se retorció de dolor un rato, mientras los encapuchados abrieron fuego por unos segundos al lado exterior del edificio. Unos helicopteros rodeaban la zona y la policía estaba en los primeros pisos y alrededor del edificio. Muchos fueron arrestados y otros trasladados a centros de rehabilitación en unos buses, pero no había señal de Alex. Los hombres encapuchados estaban con el solo en el 9no piso. -Este es el niño que quería quitarnos el puesto a uno de nosotros, sabían? -Nunca quise eso. -Replicó Alex -No te hagas el loco. Aunque por tu cuerpo, no es de sorpresa que Ricardo y Antonio hayan tenido tantas preferencias contigo. - Y uno de ellos empezó a sobar una de sus piernas de Alex. -¡DEJAME!- Gritó Alex. -¡CALLATE TU, IDIOTA!- Y le golpeo en la boca del estomago a Alex con el rifle que tenían. -No trates así a nuestro invitado jajaja- Dijo uno de ellos- ¿no ves que podemos disfrutar de todo esto nosotros solos?- y sobo las nalgas de Alex. Uno de ellos ya estaba sin camiseta sobándose el paquete, y el otro aún estaba pensandolo. En eso agarró las prendas de Alex y una a una fue desabrochandolas. En un momento, los tres estaban poniendo atención al cuerpo de Alex. Los tres eran ...