MI SUEGRA - Relatos Eróticos

MI SUEGRA

... parte estaba por encima de mi, que debía en parte obedecer sus decisiones , creo me compredeis lo que quiero explicar, pagué, le dije que nos ibamos a casa, ella se levantó sin decir nada, caminaba por delante mia, a cierta distancia, yo detrás, pensando, siempre fuimos así, hasta que subió a su coche y sin decir nada se fue, me fui en el mio, fuí a su casa, vi aparcado el coche, llamé, me abrió subí al piso, estaba la puerta abierta, entré la cerré estaba sentada en la cocina, me miró, me senté, sin decir nada, ella comenzó a hablar. - Nunca he tenido un amante, hasta ahora, hace unos meses, ¿por que?, a tu suegro le van mas los tios, siempre le han ido, pero ya solo se acuesta con ellos, desde hace años, siempre se lo aguanté, por mi hija, por que lo quiero, hasta que llegó ese momento que pasó ya de mi totalmente, él no sabe que tengo un amante, pero tampoco le importaría, me lo a propuesto mil veces mientras sea discreta, aún soy joven, tengo mis necesidades. ¿como lo supiste? Le expliqué la tontería que hice el mes pasado, tras ello, ella se levantó, pasando al salón, yo iba tras ella, cuando estabamos allí, me dijo. - Bien, ya lo sabes todo, ahora vete, voy a hacer las cosas de la casa Estabamos frente a frente pero no cerca, ella daba por hecho no se lo diría a su hija, pues no habia dicho nada sobre ello, di un paso en un instante, la agarré por la cintura tiré de ella y a la vez me pegué a ella, intenté besarla pero ella empezó a decir - Estas loco, como me voy a ...

... liar con mi propio yerno - desviaba su boca para que no la besara - Mi verga estaba a tope, llevaba un pantalón corto, apreté todo lo que pude su cuerpo contra el mio sin dejar de intentar besarla, le besaba la cara, ella decia que la dejara, yo habia conseguido pegar mi bulto a su cuerpo, queria que sintiera bien mi polla, sguia diciendo que la dejara pero, a la vez yo sentía que su fuerza iba disminuyendo, mi verga quedó pegada a su cuerpo, ya ella no intentaba tirar hacia atras estaba quieta, me dijo por favor dejame, mi mano se movio colocandose mejor sobre su nuca, mis labios se pegó a los suyos cerrados aún, empecé a mover mi cuerpo, que sintiera moverse mi durisimo bulto, pegado a su cuerpo, a su pelvis, un poco mas arriba, su cuerpo empezó a moverse, su boca a abrirse, mi lengua entró, saboreó la suya, perdí la noción de todo, mis manos, se movieron con una rapidez increible, la dejé sin vestido, sorprendiendome que llevaba un corsé azul oscuro, las bragas y las medias iban cogidas a los ligueros del corsé, aun me hizo enloquecer mas, si era posible, junto a nosotros habia uno de los dos grandes sillones, tiré de ella, primero pensaba sentarme y sentarla encima, lo juro, pero vi aquellas largas piernas, fuertes, potentes terminadas en dos poderosas nalgas, enfrascadas en aquella lencería, no pude resisitirme, la puse de lado, ella se dejaba mover, la atrapé entre mis piernas las suyas, la incliné, hasta que quedó sus dos nalgas ante mi, a mi disposición, dios que vista, ...