Sexo en tiempos de cuarentena
Fecha: 10/12/2022,
Categorías:
Transexuales
Autor: elizabethtacuri, Fuente: CuentoRelatos
... brazo como si estuviera apoyándose en mí, yo instintivamente le tomo la mano y es por primera vez que ambos sentimos una caricia directa, lo que no provocó ningún problema sino más al contrario lo tomamos como algo normal entre dos amigos, nos adentramos en un callejos con muy poca iluminación donde había un portón de garaje y la puerta estaba a un metro o más de la acera y el lugar era bastante oscuro, lo primero que hice es ver a mi alrededor especialmente a las casas que tenían dos pisos, por si alguien nos podría estar observando, no pasó nada, estábamos totalmente solos en la oscuridad de ese callejón, me puso contra la pared y sus manos fueron a mi cintura, de la misma manera yo apoye mis manos cerca a sus hombros y nuestros rostros se empezaron a acercar cada vez más y más, sentimos el roce de nuestros rostros y sin pensarlo dos veces nos dimos un beso tierno de labios, eso me gustó mucho a mí, ya que era señal de mucho respeto y no hacer las cosas como locos, luego mi cabeza apoye en su pecho y él muy tiernamente me abrazo por los hombro y la espalda acurrucándome hacia su cuerpo, como si nos protegiéramos del frío, así estuvimos por un buen momento, que nos permitió constatar que por ahí no había transeúntes o gente, para luego levantar mi rostro y entregarle un beso que se prolongó por cierto tiempo, y empezamos a abrir nuestra bocas, entrelazar nuestras lenguas en una guerra el uno contra la otra, y poco a poco en la medida que se calentaba la situación empezamos ...
... a mover nuestras manos para poder acariciar y sentir nuestro cuerpos, inicialmente por encima de la ropa que llevábamos puesta, para que poco a poquito sus manos ingresaran con mi cintura a explorar mi cuerpo, me tomo de la cintura, subió un poco hacia mis espaldas, para luego volver a bajar y encontrarse con mis caderas y mis nalgas que casi estaban al aire por la tanga de hilo que llevaba, lo que le gustó mucho a mi hombre.
Los besos eran apasionados, él seguía acariciando mi cintura y mis caderas, para luego ingresar una mano dentro del buzo que llevaba y poco a poco empezó a acariciar mi cadera para luego pasar o bajas hacia mis nalgas, sorprendiéndole lo redondas y voluptuosas como las tenía y no se limitó a decirme: “Mi amor que hermoso cuerpo tienes, me encanta el rico culito que te gastas”, yo solamente acepte tal piropo ofreciéndole mis labios para que nos pudiéramos seguir besando, como ya les dije los besos eran terriblemente apasionado, eróticos y sensuales y su manos hacían las caricias correspondientes que mientras pasaba el tiempo más caliente me ponía y lo disfrutaba a lo máximo. Me acariciaba las nalgas con mucha sensualidad, mas movía como todo un experto y a mí me encantaba lo que estábamos haciendo, sin descuidar de estar atentos a lo que pasaba alrededor nuestro y estar atentos a que nos descubrieran, aunque podíamos pasar como una pareja normal, por el movimiento de nuestro cuerpos empujamos el portón y nos damos cuenta que era una garaje abandonado y ...