Mi primera playa nudista
Fecha: 30/12/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Siempre había deseado ir a una playa nudista, pero nunca me había atrevido porque ningún amigo o amiga quería venir. Así que un sábado, prontito por la mañana, decidí ir yo sola. Me había informado donde estaban las playas nudistas en la costa mediterránea, y cuando me decidí por una, subí a mi coche, cargué en el maletero una toalla, algo de crema protectora y una mochila para guardar mi ropa, y allí que me fui.
Al cabo de hora y media de carretera, por fin llegué a mi destino. Aparqué delante de un cartel en el cual estaba escrito estas dos palabras que me hicieron poner bastante nerviosa, y pensar en volverme por donde había venido…”ZONA NUDISTA”. Me quedé un rato en el coche, decidiendo que hacer, hasta que por fin me hice con valor. Salí del coche. Me desnudé, y una vez había agarrado mi toalla y la crema protectora, cerré bien el coche y me adentré en la playa.
Aquello era desde luego una experiencia totalmente nueva para mí. Todo el mundo andaba, tomaba el sol, jugaba a las palas, al volley… ¡Pero desnudos! Aunque era algo esperado, no dejó de sorprenderme. Hasta ahora había ido a las playas “textiles” donde todo el mundo llevaba su bañador, las mujeres su bikini…..
…. Pero ahí estaba rodeada de cuerpos desnudos, incluyendo también hombres muy atractivos. Eso produjo en mí una reacción que no había esperado.
De repente empecé a tener una fuerte excitación, y una sensación entre miedo y vergüenza se apoderó de mí. Muy apurada, estiré mi toalla en el ...
... suelo. Me tumbé boca abajo, pero estába tan nerviosa que no atinaba a destapar ese frasco de crema solar que se desparramó sobre la toalla.
–¿Te ayudo?.
Una voz masculina se dirigía a mí. Sin esperarlo, unas manos suaves empezaron a dispersar la crema por mi espalda, por mis hombros, mi nuca, y mi culo….. Cuando noté eso último, me giré algo sobresaltada, y ahí estaba él, un chico joven, bastante moreno de piel, pelo moreno y unos ojos que me miraban de forma divertida.
Evidentemente, estaba desnudo, mostrando ante mí dos grandes pectorales, turgentes, con pezones rosados, y aunque estaba en cuclillas, se podía distinguir una delicada mata de vello que se perdía entre sus piernas, bien con torneadas, que hacían intuir un culito turgente y un considerable miembro en estado de erección.
–Hola, dijo sonriendo
–Me llamo Victor ¿Eres novata por aquí verdad? Lo digo por tu forma de ponerte tumbada en la toalla
Ante esa carcajada, yo no pude evitar reírme también. Aún sorprendido por su espontaneidad y tranquilidad, viéndome ahí tumbada en una situación un poco aparatosa. Se tumbó boca arriba a mi lado, y estuvimos hablando un buen rato.
Trató de tranquilizarme, diciendo que no me preocupase, que era normal en la primera vez, que él el primer día también iba excitado, pero que se le notaba menos.
La verdad es que me lo estaba pasando bien, era una chico divertido, y su buen humor me ayudaba a superar un poco mi timidez. Sin embargo, como veía que no me daba la ...