Una entrevista de trabajo X
Fecha: 06/01/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: CoralTanis, Fuente: CuentoRelatos
Era la primera entrevista que tenía en meses. Desde que había muerto su madre no se encontraba con ganas ni siquiera de enviar un email con el currículum. “Supongo que ya es hora de salir de casa y de volver a la normalidad” pensó cuando vio en internet esa oferta de trabajo que parecía perfecta para ella. Y lo debía ser porque al día siguiente la llamaron para citarla a una entrevista.
Por dentro estaba triste, pero no paraba de decirse a sí misma, “tú puedes hacer esto”. Cualquiera que la viese, sin conocerla, no notaría su dolor interno. Solo vería una hermosa joven de ojos azules, con una melena negra como el azabache, que llegaba a la altura de sus redondos pechos. Andaba con garbo, moviendo sus caderas de lado a lado a cada paso que daba, eso no podía evitarlo estuviese triste o alegre, siempre fue así desde que era una niña.
Llegó a la entrevista con los cinco minutos de antelación de rigor. Solo tuvo que esperar dos minutos a que la recibiesen.
Un hombre de unos 30 años, quizás alguno más, de ojos y pelo oscuro, se acercó a ella “¿Lisa? Yo soy Ray.” Le tendió la mano como saludo, “acompáñame”. Mientras le seguía a su despacho, notó que su entrevistador escondía, bajo la camisa, un cuerpo de gimnasio.
Se sentaron y comenzaron la entrevista con las típicas preguntas, que, por supuesto Ray se sabía de memoria porque las hacía cada día, varias veces. A Lisa tampoco le sorprendieron, eran las esperadas, las que puedes leer en cualquier web cuando buscas ...
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Ray no podía quitarle los ojos de encima a Lisa, no todos los días entrevistaba a una candidata tan guapa.
A Lisa le costaba concentrarse pensando si el cuerpo musculado que escondía la camisa de su entrevistador estaría bronceado o no.
“¿Por qué llevas tanto tiempo sin trabajar?”, preguntó Ray.
Lisa se quedó callada. Una lágrima corrió por su mejilla.
Ray tuvo el impulso de acercarse a la joven y consolarla. Era poco profesional, pero nadie les estaba viendo. Rodeó la mesa y se inclinó para acercarle un Kleenex, pero en lugar de esperar a que la joven lo cogiese, se apresuró a limpiar el rastro que había dejado la única lágrima. Y deliberadamente rozó su mano con la piel de la joven. Desde su pómulo se deslizó dibujando la figura de su cara hasta llegar a la barbilla. Se detuvo unos segundos, esperando una reacción de Lisa. Ella levantó la mirada y la mantuvo por un segundo, luego volvió a bajarla. Ray sin haber obtenido ninguna señal de aprobación o desaprobación decidió continuar bajando su mano por el cuello muy suavemente, muy lentamente. Noto cómo Lisa tomo aire profundamente, en un acto que interpreto de aceptación.
La camiseta de tirantes de Lisa mostraba su piel hasta el comienzo de sus senos. Ray deslizo su mano hasta llegar a ese lugar donde empieza lo escondido, lo desconocido. En ese momento Lisa volvió a levantar la mirada, esta vez con decisión y le miró fijamente a los ojos mientras acercaba ...