1. Guardia aprovecha la situación


    Fecha: 07/01/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Emblematic, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba gozando a mi novia. Se acomodó arriba de ella, tomó su verga y de a poco se la metió en su boca. Primero empezó lento, como disfrutando el momento, cerrando los ojos y diciendo cosas como: "qué rica estás pinche escuincla, que rica boquita tienes", chupámela bien".
    
    Se movía y se movía y cuando pensó que se iba a venir se separó de ella. "Todavía no acabamos, mija" -dijo.
    
    Llegó su momento y el momento que yo estaba esperando también. La volteó con cuidado para que no se despertara, le subió la falda y al ver su culo completamente a su merced sin nada más en su camino que una pequeña tanga, inmediatamente y ya empinada le bajó la misma y morbosamente le metió su cara entre sus nalgas.
    
    Lamía, mordía y lengüeteaba su vagina depilada, su rico y apretado ano haciendo por unos instantes que emitiera unos pequeños gemidos. Parecía que no le importaba porque él nunca se detuvo, ya era suya, le había hecho lo que él quería hasta ese momento.
    
    Yo para aquel entonces ya estaba masturbándome y casi viniéndome pero aún no era el momento.
    
    Una vez que ya estaba húmeda por el placer que estaba teniendo inconscientemente, el policía tomó su verga parada y de un solo golpe se la clavó. Se movía rápido con tremendas y repetidas embestidas por total, ya no le importaba que se despertara ...
    ... porque estaba seguro que ni se acordaría. Por unos momentos sus ojos se ponían blancos por tan rico coño que su verga estaba penetrando. La tomaba del cabello, lo jalaba y a veces se empinaba más sobre ella haciendo caer más su cuerpo. De verdad era súper rico y depravado ver a ese viejo asqueroso cogiéndose a mi novia estando ella casi inconsciente.
    
    Justo cuando sintió que ya se estaba viniendo, sacó su verga. En ese momento dije: "vaya, al menos no se va a venir dentro de ella" - pero sólo lo hizo para metérsela por su ano y ahí terminar como queriendo no dejar rastros.
    
    Su grito/gemido que exhalo fue de puro placer y al verlo tan bestia derramando su esperma dentro de ella casi hace que me venga ahí mismo pero resistí un poco más.
    
    Rápidamente se subió los pantalones, la trató de vestir subiéndole su faldita y acomodando de la mejor manera su tanga para aparentar que ahí no había pasado nada.
    
    Se retiró casi corriendo no sin antes darle un beso profundo y de lengua casi devorándola.
    
    La verga ya me dolía de tan dura que estaba y ahí mismo y con el morbo acumulado me bajé los pantalones, la penetre de una manera tan rica como nunca había sentido y a los poco minutos me comencé a venir; no pude detenerme y no quise detenerme porque por unos minutos, fue nuestro juguete de deseo. 
«12»