1. El deseo de querer ser su hombre


    Fecha: 19/06/2018, Categorías: Sexo Interracial Autor: Jenni Lors, Fuente: CuentoRelatos

    ... a masajear la puntita de mi clitoris erecto. Dios mio que bien se sentia.
    
    No aguanté mas y puse mi mano sobre su culo, que redondo y duro era.
    
    - Señorita Cortez, le hice una pregunta.
    
    La profesora corto mi climax con su voz rechinada y la odie.
    
    - Perdón, que?
    
    - Digame en que año fué la Batalla de Pavón, y no se lo vuelvo a repetir más.
    
    Era el recreo y yo no aguantaba más, queria deborar a mi compañera, sentir sus tetas en mis dos manos y apretarlas fuertes, que me chupe el clitoris como antes.
    
    -Vamos al baño del tercer piso que no va nadie.
    
    Que gran idea.
    
    Mientras subiamos las escaleras para llegar al tercer piso nos reíamos y yo le subía la pollera y ella me rozaba mi bultito.
    
    Cerre la puerta con traba, ahora si nadie nos iba a interrumpir.
    
    Me saco la poyera y la bombacha, y yo la desnude completa, quería verla toda!
    
    Me puso en la pared y empezo a bajar continuando con lo que estaba haciendo en el aula.
    
    Dios mio esta chica me estaba haciendo maravillas con esa boca. Lo succionaba, lo lamía, se lo pasaba por los labios, se lo metía, se lo sacaba. Me lo estaba chupando como a un hombre, y sí que sabía.
    
    - Quiero intentar algo- me dijo curiosa- Quiero que me cojas como si fuera una verga.
    
    Mis ojos se abrieron y mostre una sonrrisa.
    
    -Queres que te lo meta como un pene?
    
    - Tenes miedo?
    
    La agarre la puse contra la pared a la fuerza y baje a su culo. Ahí lo tenia frente ami, para chuparmelo todo. abri la boca lo más grande que ...
    ... puse, saque mi legua le chupe de la vagina al culo, todas lamidas seguidas. Parecia una sedienta de su flujo, una desesperada por su ano.
    
    Lo tocaba, le pegaba. Me pare y agarre sus tetas con fuerza, que paradas estaban, durisimas. Cuantos hombres quisieran estar en mi lugar. Pero ahí estaba yo, a punto de hacer algo casi imposible para la naturaleza humana: que dos mujeres hagan el amor. Pero la naturaleza me habia dado un don, y era ese clitoris gigante que se lo queria meter ya en su vagina.
    
    Me acomodé para que entrara con facilidad e hice presion para que entrara en su agujerito.
    
    La sensación que senti en mi pene fué unica, nunca me haba sentido tan caliente y morbosa.
    
    Que lindo tener verga, pensaba, queria metersela toda, hacerlo toda la tarde, todos los días, hacerle hijos! Que culo tenía esa mujer.
    
    -Ahhhhhh, siii! La quiero toda.
    
    Le tapé la boca y empece a moverme rapido y fuerte. Ella apretaba el culito y lo paraba para que yo pueda hacercelo mas rapido.
    
    La empecé a besar toda, su espalda, su oreja, le apretaba las tetas. No me reconocía, era otra. Había encontrado lo que buscaba.
    
    Le pegaba en el culo, le decía cosas al oído:
    
    -Te gusta? Queres más fuerte?
    
    -Hay si quiero duro, cojeme como hombre.
    
    Es me dió mas fuerzas y me puso loca, la agarre de las caderas y empecé a bombearla.
    
    Era una maquina, no paraba. Hacia mil movimientos por segundo.
    
    -Te voy a acabar todo adentro- Le dije entre gemidos.
    
    Termine de decirlo y senti el orgasmo ...