Mi querida alumna Dulce
Fecha: 31/01/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Beto140773, Fuente: CuentoRelatos
... entrepierna, yo arranque el carro y en el camino no deje de acariciar sus piernas, y disfrutar su rica conchita, que estaba súper húmeda por la fricción de mis dedos en su interior, ella jadeaba y se retorcía del placer que le provocaba, yo me apresure a llegar a mi departamento para poder disfrutar de ese cuerpecito mágico que tanto deseaba, ella me tomaba y me frotaba mi verga que ya pedía a gritos salir para poder ensartar esa colita y esa panochita tan rica, tan joven, tan bien depilada.
Cuando llegamos al estacionamiento de mi edificio, ya no me pude contener y al estacionarme me abalancé sobre ella la besé y acaricié sus tetas sin ningún reparo, no me importaba si alguien nos veía, quería disfrutar de ese manjar llamado Dulce.
Le arranqué la tanga e introduje mis dedos lo más profundo posible mientras nos besábamos, la verdad no sé cómo lo hice, pero de un solo movimiento recline su aliento y el mío, la atraje hacia mí y la ensarte con mi verga que ya estaba a punto de explotar pero aun así la hice mía en el coche hasta que se corrió y yo explote en un torrente de semen que inundó su vagina, ella disfrutaba y gemía mientras se dejaba caer sobre mi cansada y satisfecha, yo la acariciaba.
Era imposible dejar de disfrutar ese lindo trasero, apretaba sus nalgas y chupaba sus tetas, y no quería que acabara ese momento, quería hacerla mía hasta que quedara agotada, exhausta, hasta que me dijera que ya no podía más, y así lo hice, nos arreglamos la ropa y subimos a mi departamento, y ahí la volví a hacer mía, una y otra vez.
Ella era una joven de 18 años, yo un adulto de 35, pero los complementamos tan bien que disfrutamos cada minuto, cada momento, hasta que llegó la hora de ir a dejarla cerca de su casa, para que sus papás no se dieran cuenta que estuvo conmigo, pero aunque ella se graduó ese año, no fue la última vez que estuvimos juntos, hubo más y mucho más, ese culito no se podía salvar por supuesto y se lo reventó, pero esa es otra historia.