Matrimonio de tres - Relatos Eróticos

Matrimonio de tres

Hola, soy un hombre maduro, concretamente 60 años, vivo felizmente con mi mujer un par de años más joven, me considero relativamente atractivo, más por mi cuerpo algo atlético y bien contorneado que por mis rasgos físicos, soy muy activo sexualmente lo que a veces lleva a alguna discusión con mi mujer, bastantes más "tranquila" en este aspecto.

La cuestión es que mi cuñada, después de un largo año de trámites de separación matrimonial con su esposo, de dejarla sin ayuda familiar y maltrecha económicamente, decidimos alojarla en nuestra casa, teníamos especio de sobra y tanto nosotros como ella teniamos los hijos emancipados.

Mi cuñada tiene actualmente 53 años, físicamente está un poco deteriorada ya que debido al disgusto personal pasdo, perdió bastantes kilos y el terso cuerpo que tenia en su juventud a quedado algo flácido, pero de muy buen ver todavía.

Con ella y los dos con bastantes años menos, yo ya estaba casado con su hermana, fuimos amantes espóradicos, con eso quiero decir que nuestras relaciones se producían 3 o 4 veces al años, después de algun disgusto familiar suyo, ella acudia en busca de ayuda y consuelo, o de alguna celebración importante, muchas veces acabábamos con un encuentro sexual, eran unas relaciones un tanto atípicas, al menos a mi personalmente, nunca me parecieron apasionadas, quizás por eso no me presté a que fueran más seguidas en el tiempo. Yo siempre cuando estaba con ella la adulaba y queria impresionarla, pero ella pasaba un poco ...

... de mi a pesar de haberla follado la veia fria y algo distante. Así fueron pasando los años hasta el dia de hoy.

Hacia muchos meses que no habia intimado con ella, pero al conivir los tres en casa, se despertaron de nuevo las apetencias sexuales hacia ella, siempre la miraba de reojo para que no se diera cuenta mi esposa y fue aumentando progresimante el deseo hacia ella, si la veia que por casa iba más ligera de ropa eso me excitaba mucho, intentaba tener algún fugaz roce físico co ella pero sin que se percatase, o al menos eso creia yo.

Un dia despúes de follar co mi esposa, cosa que ocurria periódicamente pero no con la frecuencia y deseo que yo querria, me comenta...

Veo que te fijas mucho en mi hermana.

Yo callo, no se que decir.

He pensado que podríamos decirle, ya que no tiene pareja y la he pillado un par de veces masturbándose, y por cierto con muchas ganas y con grandes corridas, que tu podrías ayudarla a "calmar" su sed sexual, así por fin tendrías más actividad sexual, ella también se sentiria satisfecha y a mi me liberarias de la obligación de tener que satisfacerte si alguna vez no tengo ganas.

Continúo en silencio, pero aun más pasmado si cabe, creo que si me pinchan, no me sale sangre.

Di algo, estás muy callado, dice mi esposa.

Al final, con mucho esfuerzo, me sale un "de acuerdo", interiormente ya se despiertan un monton de fantasias, un trio los tres, una pequeña orgía, en un momento vuelvo a estar empalmado, mi mujer se da cuenta y me ...