1. Despertando al lado de la señorita R


    Fecha: 18/02/2023, Categorías: Hetero Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... que es ella quien controla la profundidad, e incluso el ángulo de penetración, pudiendo también, ella misma estimular, su clítoris, dándose placer con el frotamiento del mismo.
    
    No dejo de acariciar su cuerpo, mientras chupo sus pezones, no dejo de lamer sus pechos, mientras ella con los ojos cerrados se mueve con movimientos rítmicos de delante hacia atrás.
    
    Acaricio sus nalgas fuertemente, deseo penetrarla profundamente, levanta ella sus nalgas, siendo yo ahora quien se mueve y la penetro, soy yo ahora quien marca las embestidas. Ella gime, sonríe, suspira y jadea, disfruto viéndola, como muerde sus labios y su cara de placer.
    
    Aprovecho para acariciar sus pechos con una de mis manos, mientras con la otra mano le doy pequeños azotes en sus nalgas. Ella acelera el movimiento, mientras gime cada vez más alto, siento como su cuerpo se convulsiona, siendo su respiración cada vez más acelerada.
    
    En minutos una oleada húmeda y tibia envuelve mi miembro, siento un calor que poco podemos expresar con palabras, sonriente me confiesa que ya se ha corrido, pero desea más. Sonriente le pregunto qué ha sentido a lo cual, sin apenas aliento me explica, “Primero siento la tensión de mi cuerpo, notándola incluso en la cabeza. Mi corazón late muy deprisa, creyendo que se me va a salir, contengo el aliento al notar mí orgasmo, todo esto en segundos y mientras siento una presión, no solo en mi abdomen sino también en el vientre. Quedándome desecha, siento una oleada de calor, ...
    ... una felicidad y cosas que me es difícil de explicar”.
    
    Sin llegar a sacarla, me levanto y con un brazo la rodeo, incorporándome al tiempo que la voy echando hacia atrás, intentando pegar su espalda a la cama, momento que aprovecho para continuar penetrándola. La Señorita R me mira, gime, aprovechando para acariciarse el clítoris mientras la penetro, alternando por acariciarse sus pechos…
    
    Levanto sus piernas, colocándosela sobre mis hombros, embistiendo nuevamente, mientras ella gime cada vez más rápido, nuevamente su respiración se contrae. Mis penetraciones en esta ocasión son más profundas, ella sonríe, mientras que con una de sus manos acaricia mi cabeza, aprovecha con la otra para acariciarse su clítoris.
    
    Siento que no puedo aguantar mucho más, sonríe nuevamente ella sabiéndolo, comienzo a convulsionarme, nos estremecemos y entre temblores mutuos, ambos obtenemos el orgasmo. Un calor nos embriaga y al mismo tiempo es placer, me siento sin fuerza, aun no la he sacado de su cuerpo, ella no me lo permite, dejándome caer sobre su cuerpo como si se tratara de un bebe.
    
    Necesito descansar, pues estoy casi sin aliento, me giro y quedo acostado sobre la cama, siendo ahora ella quien se tiende sobre mí, siento el calor que proviene de sus piernas abiertas. Sabe ella que necesito descansar, aprovecho la almohada que ella coloca bajo la nuca, pido descansar diez minutos, minutos que aprovechamos para descansar y quedándonos ambos dormidos, ambos estamos exhaustos del ...