1. Cumpleaños feliz.


    Fecha: 24/02/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el que Esteban le marcaba a mi mujer. Un grito de placer me sacó de mi ensimismamiento. Era Leona llegando al orgasmo.
    
    -Joder cabrones… que bueno, me corro… ¡me corroo!!!- mientras su coño y su culo empezaban a temblar apretando espasmódicamente nuestras poyas. Pedro y yo reaccionamos a su voz y a las sensaciones y nos corrimos a la vez, inundándola con semen caliente y bien espeso. Sacamos los miembros de Leona que aún temblaba de gusto agotados, sudorosos y jadeantes. Nos sentamos mirando a la otra pareja. Carmín estaba ya al límite.
    
    -No puedo más, por favor… no puedo… más… córrete… quiero que te corras…. ya… cabrón… dame leche… quiero tu leche caliente.
    
    Esteban bombeó más rápido entonces.
    
    -¿Dónde la quieres?
    
    -En mi boca… en mi cara… en mis tetas…. por todas partes… pero dámela ya…
    
    -Estás un poco puta, ¿no?
    
    -Estoy… muy… puta… y no… puedo… no puedo más…. ¡correte!!!
    
    El le dió otras cuantas embestidas fuertes y le sacó la poya. Carmín se dio la vuelta de rodillas y volvió a pajearle y ...
    ... chuparle la poya con ansia. Esteban bufaba de gusto y con un gruñido empezó a correrse. Carmín tragaba lo que podía, pero al final tuvo que sacarse la poya de la boca sin parar de pajearla. Unos cuantos chorros más le salpicaron la cara, el pelo y los pechos dejando todo embadurnado de crema blanca y espesa. Esteban se retiró hasta donde estábamos nosotros que le palmeamos la mano. Nos lo habíamos pasado todos de lujo. Leona, se levantó como pudo y se fue en busca de Carmín.
    
    -Eh, no te la termines que yo también quiero- mientras le lamía los pechos, el cuello y la cara limpiando el semen. Y cuando tuvo la boca bien llena le pegó un señor morreo compartiendo con ella el postre.
    
    -¿Te ha gustado tu regalo?
    
    -Joder, me ha encantado, estoy destrozada, necesito algo para reponerme.
    
    Todos nos reímos. Pedro y yo nos levantamos y trajimos una botella de cava y copas. Nos tomamos la última de la noche y nos fuimos todos a la cama, agotados, contentos y saciados. Mañana tocaba limpiar. Y descansar. Ya me entendeis. 
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