Mi pareja, su padrino y el albañil (parte 2) - Relatos Eróticos

Mi pareja, su padrino y el albañil (parte 2)

Como uno 17 cm dormida y con un glande color rosa que le sobre salía, muy brillosa de la lubricación que ya le estaba saliendo, me lo lleve a la boca para ayudarlo a que despertara en su totalidad, me la trague de un solo bocado y escuche que dio un gemido ahogado, levante la mirada con toda la verga en la boca mientras mi lengua se movía tratando de reanimar aquella enorme verga, me agarro de las mejías y mirándome a los ojos me dijo: se ve que eres una perrita hambrienta de verga, esas palabras resonaron en todo mi interior y me pusieron al 1000, empecé a mamar esa deliciosa verga que poco a poco iba creciendo en mi boca, a diferencia de su ahijado el expresaba su excitación con palabras además de gritos y gemidos, me hacía saber lo delicioso que lo hacía, que siguiera y no me detuviera, que me comiera toda, con cada lengüetada su verga crecía más y más hasta llegar a unos 23 cm con un enorme glande que apenas me cabía en la boca, me agarraba de la nuca y me le metía toda, al principio me provocaba vómito, pero poco a poco me fui a acostumbrando al tamaño y termine por tragármela toda, así me gusta que se la traguen toda, sin chistar, me decía mientras me la metía toda, eres toda una fichita experimentada, y tragona me decía, ahora veamos qué tan rico tienes el otro agujero me dijo levantándome con su enormes brazos y llevándome abrazado hasta la cama. Me tiro de un solo movimiento y quede acostado boca arriba, levanto mi piernas con sus enormes brazos y me pidió que ...

... abriera las nalgas con las manos, hice caso de inmediato y abrí lo más que pude para que viera mi culito y que lo tuviera a su disposición, acerco su nariz y roso mi ano, tanto que sentí su respiración, me hizo estremecer y me puso la piel de gallina, dijo: que bien huele tu culito recién lavado, y empezó a mamarlo de una forma magistral, su lengua se abría paso, entre mis pliegues y su barba rosaba y me picaba alrededor del culo, empezó a succionar de una manera deliciosa que sentía que se tragaba todas mis entrañas, mientras me llevaba a la gloria vi de reojo ya que la puerta de la habitación estaba abierta totalmente, me miraba con una morbosidad que me excitaba aún más, yo me retorcía de placer, entre gemidos gritos y pidiéndole a mi macho en turno que no parara mientras mi pareja disfrutaba ver como su padrino se apoderaba de mi culito. Se retiró y acerco su enorme verga a la entrada de mi culo, empezó a rosarlo con el movimiento del vaivén por un momento me dio miedo de que intentara metérmela toda y lastimarme, así que me estaba preparando para recibir el trancazo, mientras seguía con el movimiento llamo a su ahijado para que viniera a ver, cuando se acercó mi pareja le pregunto que si le gusta ver cómo me cogía y el respondió que sí, y me dijo: vamos a ver qué tan rico esta ese culo por dentro, pidió a mi pareja que si podía cogerme a pelo, diciendo que llevaba dos meses sin probar vagina ni culo y que quería probar mi culo en todo su esplendor sin hules de por medio, mi ...