1. El casamiento


    Fecha: 15/03/2023, Categorías: Gays Autor: Nicomaxx, Fuente: CuentoRelatos

    Luego de mi separación de Fernando, y del fin (definitivo?) de mi historia con Oscar, estuve solo durante un tiempo. Me sirvió mucho para parar la pelota, repensar mi vida, y estar en paz.
    
    Pasaba mis semanas dedicado a full a mi trabajo, con muchos proyectos, e intentando no mezclarme con nadie con quien no estuviera totalmente enganchado.
    
    En medio de ese estado, me llegó la invitación al casamiento de un amigo de mi infancia. Fede se casaba con una chica súper macanuda en Tandil, y si bien no conocía a nadie más que a los novios, decidí ir y despejarme.
    
    El casamiento se desarrollaría un sábado por la noche, así que hice los preparativos y saqué boleto de colectivo ya que manejar tanto en soledad me tenía intranquilo.
    
    Llegué por la mañana, me alojé en un hotel que previamente había reservado, dormí la siesta y me pedí un remise hasta el salón.
    
    A mi amigo le había ido muy bien, económicamente no tenía problemas, así que alquiló un lugar hermoso, decorado con mucho gusto, y no ahorró en tragos, comida y espectáculos.
    
    La ceremonia previa estuvo muy buena, y si bien no hablaba más que alguna palabra aislada con alguno que otro, de a poco fui entrando más en confianza y pasando un lindo momento. Los novios hicieron su entrada, a pura música y el baile comenzó.
    
    Fede estaba súper contento de verme, me presentó un montón de gente y comencé a hacer buenas migas con algunos.
    
    Me tocó sentarme en la mesa con tres parejas y otros dos muchachos, todos resultaron ...
    ... ser muy agradables, y entre comida y baile el casorio fue todo un éxito.
    
    En una de las tandas de baile, me encontré cambiando alguna que otra mirada con un muchacho, más joven que yo (de aproximadamente 25 años), que no era demasiado agraciado (sobre todo por su físico, tenía un principio de obesidad) pero que tenía una forma de bailar muy graciosa. Toda la gente lo envalentonaba, y él, a sabiendas de su gracia, no se hacía rogar y seguía con sus movimientos algo aparatosos. Cuando terminó esa tanda de baile, me fijé donde se iba a sentar y comprobé que no tenía pareja presente. Si bien estábamos algo lejos entre nuestras mesas, me di cuenta que estiraba el cuello para localizarme.
    
    Luego del vals, una nueva tanda de baile, y ahí, ya los dos algo más entonados, nos encontramos cerca bailando. Para mi placer pude ver que cuando me di vuelta de repente, lo encontré mirándome la cola en dos ocasiones sin mucho disimulo. Decidí jugar con él, y mirándolo fijo, dirigí mis ojos a su entrepierna para saber más sobre sus posibles gustos. Así continuamos durante ese lapso, y luego todos a ver los videos clásicos de fotos, en el cual me emocioné mucho al ver que Fede ponía varías fotos donde nos encontramos en la infancia en diversas situaciones.
    
    Luego la mesa de dulces, y antes del carnaval carioca fui al baño a orinar, ya que tanta cerveza estaba haciendo mi vejiga poco tolerante. Mientras me encontraba en los mingitorios, vi que entraba Hernán (así se llamaba).
    
    Se colocó en ...
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